Ancelotti logra su objetivo: este Madrid ya es reconocible
El asentamiento de la defensa titular, clave para la velocidad de crucero blanca
Confesó Ancelotti en la previa lo que muchos sospechaban desde hace varias semanas. El italiano vino al Madrid con la idea de tener un grupo de 20 jugadores a su disposición, pero los irregulares resultados de septiembre, mes en el que más movió el avispero Carletto y en el que más críticas recibió por tanta y tan extraña agitación, le hicieron cambiar su idea primitiva en esta segunda etapa como entrenador del Real Madrid.
Nada más regresar del parón de octubre, Ancelotti reconoció que si su equipo no había logrado mostrar una identidad reconocible era por decisiones suyas que no ayudaban a ello y, desde entonces, se olvidó de rotaciones, experimentos tácticos y empezó a dar forma al once que él cree que le puede hacer ganar títulos. Ayer estaban todos ellos sobre el verde de inicio, en el banquillo Asensio, Lucas Vázquez y Nacho, y en la capital de España, recuperándose de una lesión muscular, Valverde. Con esos 15 jugadores Ancelotti va a ir hasta el final de aquí a mayo.
Clave en esta velocidad de crucero que ha puesto en marcha el Real Madrid ha sido la irrupción en el once de los dos mejores laterales de la plantilla. Por ahí encontró confusión Ancelotti en el mes de septiembre, llegando a probar hasta a Camavinga en esa posición, pero una vez que Carvajal y Mendy ya miran de lejos la enfermería y han alcanzado un buen estado de forma, tras largos periodos de inactividad, la estructura defensiva no tiene nada que ver con la del inicio de temporada.
Alaba y Militao, gigantes
En ese idílico escenario también entran dos piezas que, en silencio y con ese perfil bajo que a ambos acompaña, han hecho olvidar sin trauma alguno a Sergio Ramos y Varane. Palabras mayores. Alaba y Militao son, en estos momentos, una de las mejores parejas de centrales de Europa. Muy serios en el juego aéreo, rápidos en las coberturas, batalladores en el uno contra uno y buena salida del balón. Centrales modernos y laterales titulares por fin sanos. Seguramente, ninguno de ellos copará las portadas de la prensas ni los minutos de televisión y radio, pero por ahí ha cimentado el Madrid un equipo sin apenas grietas. Ancelotti bien lo sabe, y así lo corroboran sus cambios de ayer. En cuanto Benzema puso el 0-3, Mendy, Carvajal y Alaba –este también por problemas en su gemelo derecho– se marcharon al banquillo.
La victoria del Madrid en Tiraspol deja a los blancos ya clasificados para los octavos de final, pero aún tendrán que ganarse el primer puesto en la última jornada. El equipo blanco recibe al Inter en el Santiago Bernabéu el próximo martes 7 de diciembre, y el empate o la victoria le valen para conservar el liderato de su grupo. Cierto es que desde esta temporada ya no existe el valor doble de los goles en campo contrario, pero viendo el nivel de los primeros clasificados del resto de grupos, nada tendrá que ver el sorteo si el Madrid no confirma el liderato en la última jornada.