La oposición tumba el Presupuesto 2022 con la incógnita de cuándo habrá elecciones
El Gobierno de PP y Ciudadanos siente por primera vez su minoría en la Cámara tras tres años de legislatura PSOE, Unidas Podemos, Vox y los no adscritos de Adelante Andalucía apoyan la enmienda a la totalidad
Ni la mochila repleta de documentación con la que Juan Bravo, consejero de Hacienda, lleva tres semanas paseando por todos los partidos políticos y sectores económicos de las ocho provincias, ni su llamada a la política útil o incluso, su disposición a negociar «hasta la extenuación» —casi se quedó sin voz tras una intensa jornada en la tribuna del Parlamento— han logrado mover la postura de los grupos políticos. «Hasta aquí hemos llegado». El Gobierno andaluz tendrá que prorrogar el Presupuesto de la Junta para 2022 porque toda la oposición vetó su proyecto de ley y negó su tramitación en la Cámara andaluza.
Es la primera vez en más de tres años que el Gobierno del cambio siente directamente su minoría en el Parlamento andaluz. O, para ser más precisos, es la primera vez que se evidencia la minoría parlamentaria del Ejecutivo que preside Juanma Moreno. Hasta ahora, entre la disposición de Vox a negociar a cambio de algunos asuntos ideológicos y la ausencia de un liderazgo claro y con perspectiva en el PSOE, el Ejecutivo regional había sorteado su aparente «debilidad» con soltura.
Hay que recordar que Susana Díaz auguraba tras las elecciones del 2 de diciembre de 2018 que el Gobierno de Juanma Moreno no iba a durar ni un año. Con tranquilidad y sin sobresaltos, ha logrado aprobar varias leyes, numerosos decretos y tres presupuestos. Hasta ayer cuando ha empezado otro momento político en la Legislatura porque todos los partidos desplegaron su propia estrategia electoral sin saber, claro, cuándo Juanma Moreno decidirá apretar el botón del adelanto electoral. El mensaje del Gobierno andaluz sigue siendo el mismo: el veto a los presupuestos no provocará las elecciones autonómicas. Habrá que esperar aunque no se prevé ningún cambio al menos hasta febrero ya que enero es inhábil en el Parlamento.
El consejero de Hacienda, Juan Bravo, apelaba a la importancia de la «gestión, gestión, gestión» y defendía que las cuentas para 2022 tendrían repercusión en la recuperación económica de Andalucía no sólo para el próximo año, «sino en los siguientes tres ejercicios». Aunque hizo un repaso por las cuentas, que ascendían a 43.800 millones de euros, las más elevadas de la historia de Andalucía, un 9% más que el ejercicio precedente, Bravo se centró sobre todo en hacer un balance de lo que ha hecho en los tres años que lleva al frente de la Consejería de Hacienda en lo que sonó a balance de legislatura.
Al clima que había creado la filtración del audio de Juan Marín el pasado martes en el que calificaba de «estupidez» la aprobación de las cuentas en el último año de legislatura, se sumaba el desliz del consejero: «El Gobierno habría traído otras cuentas pero como estamos al final de la legislatura —dijo y provocó una ruidosa reacción en la bancada del PSOE— bueno, queda un año pero para mí es el último debate del Presupuesto».
Ausencia de Moreno
Tras más de una hora de intervención del consejero de Hacienda llegó el turno de la portavoz del PSOE, Ángeles Férriz, quien mostró su rechazo frontal al proyecto de ley presentado por el Gobierno andaluz, si bien quiso dar un golpe de efecto dejando una puerta abierta, «si usted trate otro Presupuesto con los diez puntos que reclamamos desde el PSOE, aquí tiene nuestra mano para aprobarlo».
Una propuesta que busca ganar el relato ante los andaluces: el PSOE no quiere presentarse como el responsable de haber tumbado las cuentas del Gobierno andaluz. Sin embargo, es una opción con pocos visos de salir adelante ya que eso supondría iniciar la tramitación legislativa desde el inicio, lo que supone varios meses en la Cámara andaluza.
Por cierto que el presidente andaluz, Juanma Moreno, asistió desde su escaño a la presentación de las cuentas de su consejero de Hacienda pero se marchó del Parlamento cuando iba a iniciar su turno de intervención la portavoz socialistay volvió cuando estaba interviniendo la portavoz de Ciudadanos. La excusa era un acto convocado en el Palacio de San Telmo para la lectura del Manifiesto por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra hoy. Una ausencia criticada por los grupos de la oposición.
«Ha estado muy feo, se lo dijimos a Susana Díaz y a Griñán y también se lo afeamos a Pedro Sánchez. También lo hacemos a Juanma Moreno», le dijo al respecto la portavoz de Unidas Podemos, Inmaculada Nieto.
Juan Espadas, secretario general del
Ángeles Férriz (PSOE) «Deberíamos estar culminando una negociación centrada en lo que más le importa a los andaluces, y por les trasladamos propuestas concretas que han despreciado una y otra vez y que no han valorado».
Inma Nieto (UP) «En Andalucía han cambiado cosas pero para una Andalucía chiquitita, que ha cambiado para bien, pero para una Andalucía grande han cambiado para mal. No la pobreza cronificada en determinados barrios, en comarcas, de empleo precario y estacional».
Manuel Gavira (Vox) «Nuestro acto de generosidad y de compromiso con el cambio en Andalucía ha sido traicionado por el Gobierno. No hay cambio, sólo continuismo, porque se han dedicado a gestionar la herencia socialista y Vox eso no lo va a consentir»
Teresa Pardo (Cs) «La señora Férriz se ha dedicado al salseo. A ver cómo explican que se pierdan 1.200 millones en salud, que están los sanitarios manifestándose y pidiéndoles responsabilidad»
J.A. Nieto (PP) «Yo sí tengo ideología y estoy cada vez más orgulloso de eso. El señor Espadas no ha cumplido su palabra tras lo que escuchó en su congreso. Le temblaron las piernas»
PSOE andaluz mantuvo un segundo plano ya que no estuvo en el salón de Plenos. Siguió el debate desde las dependencias del grupo socialista como hizo también el día del Debate sobre el Estado de la comunidad.
La ruptura con Vox
Desde el verano pasado, Vox venía avisando de que no aprobaría las cuentas de la Junta para este año. Y así lo ha hecho a pesar de los últimos esfuerzos del consejero de Hacienda que los ha hecho partícipes «de todo lo que ha cambiado en Andalucía» haciendo un repaso de los buenos datos económicos, de las 80.000 personas que han llegado a vivir a Andalucía por las buenas condiciones... pero ha sido en vano.
«No vamos a ser cómplices de su política carroñera y sucia, del socialismo se sale» les ha dicho Gavira quien ha sido rotundo, «nuestro tiempo con ustedes se ha terminado», ha dicho rotundamente para pasar a desgranar todo lo que consideran «incumplimientos» de sus acuerdos firmados.
Gavira no se ha escondido, «queremos la convocatoria urgente de elecciones», ha dicho antes de reiterar numerosas descalificaciones «no vamos a blanquear su juego de trilerismo político», «a su Gobierno se le ha caído la careta y mienten y engañan», «han devorado a Ciudadanos y quieren que el entierro lo paguemos nosotros».
La dureza del discurso ha dejado huella en Juan Bravo quien ha llegado a emocionarse en la tribuna del Parlamento cuando reconoció que no iban a salir las cuentas que presentaba. «No es usted, señor Bravo, es su Gobierno», le decía Manuel Gavira.
Como suele ser habitual, la portavoz de Unidas Podemos, Inmaculada Nieto, ha mantenido un tono mucho más calmado, si bien protagonizó uno de las polémicas de la jornada. Durante su debate con Nieto, Juan Bravo le afeó los acuerdos del Gobierno central con Bildu, «Yo no he ido a buscar a Bildu. No tengo problemas en negociar con Vox pero ustedes van a buscar a los que disparaban», una apelación que Nieto le pidió que retirase, «es una bajeza». Al final, Bravo se acercó al escaño y limó las asperezas con Inmaculada Nieto.
La sesión se cerró con las intervenciones de los portavoces de los grupos que apoyan al Gobierno, Ciudadanos y el PP, quienes defendieron las cuentas y culparon a los grupos de la oposición de frenar el desarrollo económico de Andalucía.
Un mensaje que ahora repetirán todos los miembros del Gobierno andaluz que tendrán que elaborar modificaciones presupuestarias y decretos para poder continuar con su gestión política en los primeros meses del año. Hasta que se convoquen las elecciones autonómicas.