Una cámara oculta contra los malos tratos
Rincón de la Victoria graba la reacción de sus vecinos ante una falsa escena de agresión machista en plena calle y demuestra la conciencia social contra la violencia de género
Una pareja pasea por la calle del municipio malagueño de Rincón de la Victoria. Ella va vestida de negro y él con un chándal gris con camiseta roja de tirantes, cuando empiezan a discutir en medio de la calle por una aparente cuestión de celos. Por detrás pasa una chica corriendo, que ve cómo el hombre se pone agresivo y tira la sudadera mientras vocea en plena calle. La chica se vuelve. Se mete en medio. «Un momento», dice interponiéndose entre la chica y el varón que la increpa. Le reprocha la actitud al hombre. «¿Estás bien?», le pregunta a la víctima. La mujer responde que sí y la corredora le indica que va a estar haciendo deporte por la zona, que si la necesita que la llame. Aunque lamentablemente en la vida real abundan situaciones como ésta, se trata de ficción. De unas secuencias grabadas con cámara oculta para conocer cuál es la reacción de los testigos de episodios de malos tratos. Un sistema que ha puesto a los vecinos de esta población costera a prueba y ha constatado que reaccionan contra el maltrato protegiendo a la mujer. Las secuencias se han grabado en el núcleo de la Cala del Moral. Allí, en la puerta de un supermercado, la misma pareja de actores vuelve a escenificar otro episodio de violencia. La chica chilla y el hombre la increpa. El escándalo llega al interior del establecimiento, del que salen corriendo sus empleadas para socorrer a la mujer. Se interponen entre ellos, se llevan a la chica al interior, llaman a la Policía y reprochan al hombre su actitud. «Hay un cambio social importante. Ahora no se tolera. No se permite que esto ocurra», señala la concejala de Igualdad de Rincón de la Victoria, Elena Aguilar.
El Ayuntamiento tiene varias campañas para concienciar sobre la violencia de género, cuando apareció este proyecto de Bosco Vidal para simular situaciones en las que la mujer estuviera en riesgo de malos tratos. Así en tres puntos de este municipio, detrás de unos coches, se instaló la cámara ante la que debía pasar la escena violenta. Ocurrió así también a las puertas de una panadería, donde una señora salió a socorrer a la chica. «Queríamos ver cómo reaccionaban los vecinos, qué hacían cuando se vieran ante algo así», señala Aguilar, quien explica que en todos los casos hubo gente que salió en defensa de la mujer.
Experimento
Cuando iban a llamar a la Policía o la situación ya se calmaba se avisaba de que todo era un experimento para medir la concienciación sobre este problema que había en el municipio. Es cuando se invitaba a las personas que había socorrido a la actriz a participar contando en una entrevista lo que había sentido y por qué habían intervenido. «No lo pensé», decía una de las trabajadoras del supermercado que se quedó vacío para socorrer a esta chica en plena calle.
Las grabaciones se han proyectado en el municipio, donde todos han podido ver las reacciones de los ciudadanos, que no sabían que era una cámara oculta. Por eso, los equipos de grabación tuvieron que coordinarse con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. «La Policía Local y la Guardia Civil estaban avisados de lo que se iba a hacer, por si recibían alguna llamada que no hubiera problemas», señala la concejala, quien subraya que los mensajes contra la violencia de género calan en la población que está diciendo «basta».