Comienza el juicio que enfrenta a Ernesto de Hannover con su hijo
El príncipe acusa a su primogénito de vender parte del patrimonio familiar sin haberlo consultado antes
En el Tribunal Regional de la capital de Baja Sajonia comienza hoy el proceso de Hannover contra Hannover, en el que Ernesto Augusto de Hannover pretende retirar la herencia que por adelantado había dejado en manos de sus hijos. Este enfrentamiento no parece afectar a Christian, el menor de los dos, pero sí la relación con Ernesto Jr., que no acepta la modificación de las voluntades de su padre.
Ernesto Jr. y Christian son los dos hijos que Ernesto de Hannover tuvo con Chantal Hochuli. En 1981, Ernesto IV derogó la ley matrimonial que emparentaba la antiquísima Casa Güelfa con personas de sangre azul para hacer posible la boda con una plebeya, hija de un millonario suizo. Del matrimonio nacieron Ernesto VI (1983) –el Rey Felipe VI fue su padrino de bautismo– y Christian (1985).
En 2004 y tras varios años de escándalos y dependencia del alcohol, Ernesto padre dio un paso para proteger la fortuna familiar y creó el fideicomiso EAC GmbH, por medio del que traspasó a su primogénito la gestión de todas las propiedades alemanas de la familia: el bosque de Baja Sajonia y Sajonia-Anhalt, el castillo de Marienburg y la Casa del Príncipe de Herrenhausen, entre otras. Durante semanas, Ernesto Jr. se zambulló en la la biblioteca estatal de Baja Sajonia para conocer mejor el patrimonio familiar para, un año después, subastar 20.000 piezas de cristalería y porcelana, junto a pinturas, obras de orfebrería y mobiliario. Su objetivo era sanear las arcas familiares. En verano de 2012, Mauritz von Reden dejó la gerencia de la casa Hannover y Ernesto Jr. ascendió a gestor de facto, sin que su padre pusiese objeción a sus decisiones hasta que estas tocaron el palacio de Marienburg, la residencia familiar histórica. A finales de 2018, Ernesto Jr. decidió cederlo al Estado por la cantidad simbólica de un euro, dados los ingentes gastos que suponían su reforma y mantenimiento. Estimó en ese momento que estaba ahorrando 27 millones de euros. Ernesto padre consiguió congelar la operación a tiempo, pero la disputa con su hijo ha ido ensanchándose
En 2018, Ernesto Jr. vendió al Estado el castillo enseña de la Casa Güelfa por la cantidad testimonial de un euro
hasta llegar a juicio. En la demanda. Ernesto padre exige recuperar el pleno dominio de Harrenhausen, donde hoy vive Ernesto Jr. con su esposa y sus tres hijos. Pretende también deshacer la venta de cuatro hectáreas de la finca de Calenberg y acusa a su heredero de haberlo desatendido durante años.
Optimista
El círculo más cercano del príncipe asegura que es optimista con el proceso, debido a que acaba de lograr una victoria en los tribunales. El Tribunal Regional de Linz, en Alta Austria, ha anulado la condena de diez meses de prisión en régimen de libertad condicional.
En el juicio de hoy, acusará a su hijo de sustraer obras de arte y otros objetos valiosos de las propiedades dejadas en fideicomiso, de vender propiedades sin consultarlo o siquiera comunicárselo a su padre, y de «ingratitud grave» por haberse desentendido de las necesidades de su progenitor. A causa de esto exigirá la devolución de la donación, a lo que su heredero se niega. El Príncipe pide a su hijo resarcimiento por cinco millones de euros y la devolución del palacio de Herrenhausen, donde el heredero vive con Ekaterina y sus tres hijos.