El cómico Suárez, al banquillo por mofarse del síndrome de Down
► El gallego se enfrenta a un año y diez meses de prisión por difundir un chiste vejatorio
Han pasado ya más de dos años y medio, pero el tuit publicado por el cómico gallego David Suárez y que hoy lo sienta en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid, continúa publicado y accesible en la famosa red social. Desde entonces, acumula más de cuatro mil retuits, otras tantas citaciones y más de 13.000 ‘me gusta’. Probablemente, de todas sus publicaciones en dicha red, es la que más interacción ha despertado.
«El otro día me hicieron la mejor mamada de mi vida. El secreto fue que la chica usó muchas babas. Alguna ventaja tenía que tener el síndrome de Down», escribió a sus seguidores, y la libertad de expresión que defiende Suárez se encontró de frente con el rechazo tanto de familias con algún miembro con síndrome de Down, como de la opinión pública en general. Suárez dejó de colaborar en conocidos programas en los que trabajaba y vio cómo le cancelaban algunas actuaciones.
La Fiscalía de Madrid solicitó la apertura de juicio oral y una pena de prisión para el humorista de un año y diez meses de cárcel, así como una multa de 3.000 euros por su mensaje «despectivo» hacia el colectivo. A Suárez se le acusa de un presunto delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales del artículo 510 2.a y 5 del Código Penal. Dicho artículo castiga a quienes lesionen la dignidad de «un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquel, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad».
También reclaman para Suárez cinco años de inhabilitación para el ejercicio de su profesión u oficio educativo en el ámbito docente, deportivo o de tiempo libre y la inhabilitación para el ejercicio de su profesión en las redes sociales durante el tiempo de la condena.
En noviembre de 2019, el Juzgado de Instrucción 30 de Madrid decidió el sobreseimiento libre de la causa al no ver indicios de delito por estar amparada la manifestación del humorista en la libertad de expresión. La entidad sin ánimo de lucro denunciante –Plena Inclusión Madrid– recurrió la decisión, apelando ante la Audiencia Provincial, y el Ministerio Público se adhirió a este recurso. Argumentó que «en modo alguno», el tuit puede quedar amparado en el concepto de ‘humor negro’ «como una manifestación de la libertad de expresión y disfrazar con el ánimo jocandi [intención de bromear] lo que es un atentado contra la dignidad de todo un colectivo, mediante un acto de humillación y desprecio directo hacia el mismo». Dicho artículo establece una pena de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a doce meses.
Sin arrepentimiento
Ante las duras críticas proferidas contra el gallego, muchas de las cuales pedían su «despido inmediato» de los medios de comunicación, Prisa Radio decidió prescindir de él como colaborador de sus espacios. Suárez se lamentaba así en un comunicado: «Soy cómico. Y mi género es el humor negro, un género pedregoso, que transita muchas veces carreteras complicadas, que trata temáticas sensibles y que juega a poner sobre la mesa todo aquello de lo que nadie quiere hablar. No es un humor que le guste a todo el mundo. Ni tiene por qué. Pero mi intención nunca ha sido ir contra las minorías, ni contra las víctimas».
Lo cierto es que este aún hoy tiene una decena de tuits accesibles que hacen referencia al síndrome de Down. «No hay nada peor que engañarse a uno mismo. Si tu hija nace con síndrome de Down, no la llames Victoria», escribió en 2016. «No hay casi negros con síndrome de Down porque Dios es injusto, pero no superinjusto. Aprieta pero no ahoga», tecleó en 2014.