Maduro obliga a repetir la elección donde perdió el hermano de Chávez
▶ El opositor Freddy Superlano ganó la gobernación de Barinas, pero el TSJ chavista ordena una nueva votación ▶ «Han quedado expuestos como lo que son, una vulgar dictadura», asegura Juan Guaidó
La Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) ha ordenado repetir las elecciones regionales en el estado Barinas del pasado 21 de noviembre, cuando ganó el opositor Freddy Superlano con un margen estrecho ante su rival Argenis Chávez, hermano del fallecido presidente Hugo Chávez.
En su sentencia 79-2021, el TSJ instruye al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que convoque el 9 de enero de 2022 nuevas elecciones de gobernador de Barinas, «garantizando condiciones de igualdad en la participación de los sujetos con derecho al sufragio en la entidad federal».
Tras una acción de amparo constitucional interpuesta, deja sin efecto todos los procedimientos y actos celebrados conforme al cronograma electoral, en el proceso realizado en el estado Barinas el pasado 21-N. El TSJ admitió el amparo requerido por el exdiputado Adolfo Superlano (no es familiar de Freddy, el ganador de la elección), cuya solicitud cautelar se basa en la inhabilitación del opositor afectado con fecha 17 de agosto de 2021, dictada por la Contraloría General de la República.
Freddy Superlano participó en los comicios regionales como candidato con la tarjeta de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con la que triunfó el 21-N sin ningún obstáculo judicial ni impedimento del CNE.
Sin embargo, y a pesar de que las proyecciones consignadas por el CNE dan un porcentaje de votos a favor del candidato Freddy Superlano, del 37,60% con respecto al 37,21% de votos obtenidos por el candidato Argenis Chávez, se considera que la condición de inelegibilidad de Superlano «violenta los principios de igualdad, equidad y transparencia en la participación de los candidatos». En Venezuela no existe la segunda vuelta, por lo que se puede ganar un cargo con un mínimo de un voto de diferencia.
Lo insólito es que si Freddy Superlano participó libremente el 21 de noviembre como candidato, por haber ganado la gobernación ahora el régimen chavista no le permite acceder al cargo para el que fue electo y ordena la repetición de los comicios.
La cuna del comandante
El estado Barinas, tierra natal del fallecido comandante donde ha gobernado la familia chavista desde hace 22 años, es la guinda que faltaba en el escándalo electoral del régimen de Maduro. La misión de observadores de la Unión Europea que acudieron a monitorear la jornada electoral, ha concluido que en Venezuela no existen garantías electorales ni respeto al Estado de derecho ni división de poderes.
El presidente interino, Juan Guaidó, ante las maniobras judiciales del régimen de Maduro, aseguró a través de Twitter: «Quedaron expuestos como lo que son, una vulgar dictadura».
Las reacciones en la oposición han sido de indignación. Los juristas denuncian la inconstitucionalidad de la medida del tribunal. Los críticas señalan que el exdiputado Adolfo Superlano, aliado de Maduro y miembro de los conocidos como ‘alacranes’ –supuestos opositores captados por el régimen–, defendió a Álex Saab, testaferro de Maduro, para tratar de que no fuera extraditado desde Cabo Verde a EE.UU.
La inhabilitación política funciona a conveniencia del régimen. El TSJ, brazo jurídico del chavismo, ha estado interviniendo en todos los asuntos políticos y electorales para favorecer al oficialismo. Hace cuatro años le arrebató la gobernación de Bolívar al candidato opositor Andrés Velásquez, que la había ganado en buena lid; en 2015 también suspendió a los tres diputados que habían ganado en Amazonas para impedir que la oposición tuviera la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
El largo brazo de Diosdado Cabello es el que determina las maniobras del sistema judicial. El TSJ también ha intervenido en el despojo de la identidad y símbolos de partidos políticos como Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular, y se las ha entregado a los colaboradores o ‘alacranes’, como Adolfo Superlano, José Brito y Timoteo Zambrano, el amigo del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
Inhabilitación de dirigentes
Además de intervenir o judicializar las organizaciones políticas, el TSJ también ha inhabilitado a unos 30 dirigentes políticos que se encuentran en el exilio. Apenas unos cuantos han regresado al país a cuentagotas como parte de las últimas negociaciones de México, entre ellos Freddy Superlano, cuyo caso revela que el régimen no respeta los acuerdos firmados.
Por su parte, Freddy Superlano alertó de que la dictadura pretende anular las facultades del Consejo Nacional Electoral y, peor aún, la voluntad del pueblo. Asimismo, reiteró la victoria obtenida el pasado domingo 21-N. «Decidimos decirle al país y al mundo que optamos por el cambio, por la reconciliación, la democracia y libertad. ¡Ganamos! Durante estos días las pataletas de unos hombres soberbios han querido arrebatarle la victoria al pueblo», escribió en las redes. «Es una demostración más de poca voluntad de reconstruir una ruta electoral como salida a la crisis política, social y económica que vivimos; a través de una sentencia del TSJ pretenden ahora anular las capacidades del CNE y peor aún la voluntad del pueblo», remató.