Bildu no bloqueará por primera vez los presupuestos del País Vasco a cambio de 253 millones
EH Bildu se abstendrá en la votación de los presupuestos vascos. El acuerdo llegaba después de «una intensa negociación» a primera hora de la tarde del martes. La coalición abertzale cerraba un acuerdo con el departamento de Hacienda y accedía a no bloquear las cuentas a cambio de introducir enmiendas por valor de 253 millones de euros.
En el acuerdo el Ejecutivo de Urkullu acepta tres importantes medidas políticas de la izquierda abertzale. En primer lugar, se compromete a fomentar en los convenios colectivos un Salario Mínimo «proporcional» a la renta media del País Vasco. Asimismo, en materia de vivienda, los dos partidos han acordado aprobar y poner en marcha «un sistema de control de precios de alquiler privado» que entrará en vigor una vez se apruebe la normativa estatal que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez. También elaborarán un informe sobre posibles medidas fiscales y el Ejecutivo de Urkullu tendrá que informar siempre al grupo parlamentario EH Bildu antes de aprobar ninguna medida al respecto.
En tercer lugar, el acuerdo da una gran importancia a las inversiones en I+D+i. El Gobierno vasco se ha comprometido a incrementar un 12% anual las dotaciones presupuestarias. En la práctica supone doblar las previsiones de inversión en innovación que contemplaba el acuerdo de investidura que firmaron PNV y PSE al inicio de la legislatura. Además, el acuerdo incluye una batería de medidas económicas para aumentar el gasto público en Sanidad, Emergencia Climática, Bienestar Energético o Políticas sociales.
Aunque no ha habido foto porque el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, está en cuarentena por coronavirus, el acuerdo supone un giro inédito en la estrategia de la izquierda abertzale que nunca antes había apoyado unos presupuestos vascos. Con la firma de ayer, Bildu pasa de ejercer una oposición férrea al Ejecutivo de Urkullu a apoyar su gestión. Se trata de un paso más en la nueva hoja de ruta de la formación abertzale para mostrarse ante su electorado como un partido útil.
El pacto, innecesario para Urkullu puesto que cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento autonómico, no ha sentado bien en las filas del resto de la oposición. «Una mala noticia para los vascos», escribía Carlos Iturgaiz, presidente del PP vasco, para quien lo ocurrido no es sino «el abrazo de la radicalidad de un PNV bildunizado».