Carsten Breuer, el general que lucha contra la pandemia en Alemania
Tras cuatro años al mando de los despliegues de las Fuerzas Armadas, este militar liderará el nuevo equipo de crisis del gobierno. Sabe actuar con rapidez y poner recursos y personal a disposición de una misión
Como cada lunes, este último el mayor general del ejército alemán Carsten Breuer llegó al cuartel Juluis Leber de Berlín a primera hora. Pero a diferencia del resto de lunes, el general despachó brevemente y se trasladó deprisa a la Cancillería de Merkel, a tiro de piedra del cuartel pero a enorme distancia, la que separa el poder ejecutivo del poder militar. La nueva ‘coalición semáforo’, liderada por el socialdemócrata Olaf Scholz, ha acordado la creación de un equipo de crisis de lucha contra la pandemia que trabajará directamente con el canciller y que estará dirigido por Breuer, una especie de unidad operativa que pueda tomar y ejecutar decisiones con la mayor rapidez. El presidente de los liberales, Christian Lindner, comandante en la reserva, está detrás de esta idea. El domingo por la noche, Lindner anunció en el programa ‘Berlin direkt’ (ZDF) que al frente del nuevo equipo de crisis del gobierno «habrá un general alemán». Merkel, todavía canciller en funciones y alegando que «no hay tiempo que perder», ordenó que se dispusiese de inmediato un despacho para él lo más próximo posible a su propia oficina. La misión del general Breuer es luchar y vencer a la cuarta ola del coronavirus en Alemania.
A punto de cumplir 57 años, está casado y tiene tres hijos. Durante casi cuatro años, Breuer ha sido el jefe del Comando de Tareas Territoriales, que es responsable de los despliegues de las Fuerzas Armadas en Alemania. En este cargo, Breuer ha organizado todas las misiones de pandemia para los 20.000 soldados de la Bundeswehr que durante año y medio han participado en el apoyo a la vacunación y cribado con test, operaciones en hogares de ancianos u hospitales e incluso ayuda a las autoridades sanitarias en el rastreo de contactos.
Breuer sirvió en Afganistán, estuvo también destinado en el Ministerio de Defensa, por lo que conoce el parqué político, a menudo un campo de minas. La ministra de Defensa Ursula von der Leyen le encargó un nuevo libro blanco de la Bundeswehr, que ha sido la base de la política de seguridad del Gobierno federal desde 2016. Ha dirigido misiones de desastre como la inundación del Oder o el último bloqueo por nieve en Baviera. Sabe actuar con rapidez y poner recursos y personal a disposición de una misión. Ahora se le ha ordenado impulsar masivamente la campaña de vacunación. La pregunta es qué competencias se le darán. Si es necesario, sus decisiones podrían ser implementadas mediante resolución del ‘gabinete coronavirus’, los ministros más implicados en la pandemia.
Desde la conservadora CDU y los ministerios federales que aún dirige este partido, los preparativos se siguen con cierta sospecha y se habla de «bote de humo», porque ya existe desde febrero del año pasado un equipo de crisis del gobierno que esta semana se ha reunido por 99ª vez y que también cuenta con personal militar de alto rango, como el doctor general Hans-Ulrich Holtherm y que ha estado gestionando cuestiones de estructura y procedimientos en los centros de test y vacunación, suministro y producción de vacunas y ayudas sociales. Estudia por ejemplo las condiciones y requisitos bajo los cuales los viajeros de ciertas regiones pueden regresar al país y envía una recomendación al gabinete de ministros. Y ese es el problema del gremio: las recomendaciones no siempre se implementan y el equipo de crisis carece de poder ejecutivo. «El punto débil no es el equipo de crisis, sino la implementación de sus decisiones», dicen fuentes socialdemócratas, «y la solución al problema se llama Carsten Breuer».
Bajo sospecha Los conservadores del CDU recuerdan que ya existe un equipo de crisis con militares de alto rango. La misión de Breuer sería implementar y ejecutar esas recomendaciones