Nehammer asume la Cancillería de Austria y reduce el confinamiento por el Covid
► El nuevo dirigente se propone terminar con las turbulencias provocadas por la renuncia de Kurz
En su primera declaración como canciller de Austria, apenas después de tomar posesión del cargo, Karl Nehammer no mencionó ni una sola vez el nombre de Sebastian Kurz, el líder conservador que devolvió el poder al Partido Popular Austriaco (ÖVP) y que queda ya completamente fuera de foco. Nehammer, ministro de Interior de Kurz y sucesor definitivo en la jefatura de gobierno, subrayó además su actitud de pasar página al anunciar ayer la eliminación de las medidas de confinamiento en vigor desde el pasado día 22 de noviembre, al menos para los vacunados.
«Habrá una apertura. La cuestión no es si terminamos con el confinamiento, sino cómo lo hacemos», explicó en su primera conferencia de prensa, consciente de la dificultad de diferenciar en la práctica a los vacunados de los no vacunados en los espacios públicos. Su intención es reabrir para los vacunados a la gastronomía, la hostelería y demás servicios a partir del 12 de diciembre, siempre con las debidas precauciones de seguridad. Y se permitió incluso críticas veladas a las políticas de su predecesor, al asegurar que esta vez «el resultado no debería arreglarse antes de las discusiones reales», crítica a un orden incorrecto que «provocó con demasiada frecuencia insatisfacción» en el curso de la pandemia.
Salvo esta primera medida, Nehammer no parece tener más plan de gobierno que la continuidad de la coalición con Los Verdes, lo que se deduce de sus primeras declaraciones sobre el partido de extrema derecha FPÖ, «que constantemente levanta el ánimo en contra de la vacunación», dijo. El líder del FPÖ, Herbert Kickl, con el que Kurz formó su primera coalición de gobierno, es el único jefe de un partido de oposición con el que el nuevo canciller no ha hablado todavía. Por el contrario, Nehammer destacó ayer las «conversaciones de confianza» que ya habían tenido lugar con la presidenta del Partido Socialdemócrata SPÖ, Pamela Rendi-Wagner, y la jefa de Neos, Beate Meinl-Reisinger.
El nuevo canciller austriaco se propone terminar con las turbulencias provocadas por la renuncia de Kurz.
Nehammer es, de hecho, el tercer canciller en los últimos tres meses. La primera misión de este antiguo militar, como le recordó el presidente Alexander van der Bellen en la ceremonia de juramento del cargo, será gestionar la pandemia y «no hacer promesas falsas».
En su primera reestructuración de gabinete ha vuelto a nombrar a Schallenberg en su antiguo cargo de ministro de Exteriores y ha cambiado a los ministros de Finanzas, Educación e Interior. Este último, en manos de Gerhard Karner, ha causado polémica por tratarse de un alcalde que permitió una exposición poco crítica sobre Engelbert Dollfuss (1892-1934), que lideró un régimen autoritario conocido como «austrofascismo». Los Verdes le pidieron «clarificar» su posición sobre el asunto y ahora lo tendrán sentado, compartiendo mesa en el gabinete de ministros.
Una persona ‘leal’
Nehammer entró en el Gobierno como ministro de Interior a principios de 2020 y es considerado como una persona ‘leal’ con su formación conservadora, el Partido Popular Austriaco (ÖVP). Aunque no formaba parte de su más estrecho círculo, ha gozado de la confianza del ya ex canciller Kurz, cuya línea dura sobre el derecho de asilo y la inmigración comparte.
«Pero al contrario del antiguo canciller, que encarnaba una imagen más joven del partido, Nehammer es considerado de la vieja escuela», añade el politólogo austriaco Patrick Moreau, que también destaca que una de sus mejores habilidades es la de «lograr consensos», que le será muy útil para manejar la coalición en la que ha de gobernar junto con Los Verdes y la resistencia ciudadana surgida contra el proyecto de ley que hará obligatoria la vacuna bajo pena de multas de 600 euros para los mayores de 14 años que no accedan a inmunizarse, que el pasado fin de semana sacó a las calles a decenas de miles de austriacos en manifestaciones de protesta.