La variante Ómicron reinfecta más pero parece menos agresiva
► Un estudio preliminar en Sudáfrica señala que la nueva versión del virus es más contagiosa
Los supervivientes de una infección con SARS-CoV-2 pueden tener un mayor riesgo de reinfección con la variante Ómicron que con variantes anteriores del virus. Así lo asegura un estudio preliminar publicado en la revista ‘medRxiv’.
Los investigadores del nuevo informe revisaron datos de casi 2,8 millones de personas infectadas en Sudáfrica (donde se reportó por primera vez la existencia de la nueva variante) y comprobaron que, si bien el riesgo de una primera infección aumentó cuando las variantes Beta y Delta se extendieron en la segunda y tercera ola de la pandemia, el riesgo de reinfección no se vio alterado. Sin embargo, el mes pasado, a medida que se propagaba Ómicron, el número diario de reinfecciones se disparó, informaron los investigadores del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica.
Los autores concluyen que la variante Ómicron está asociada con una mayor capacidad para evadir la inmunidad que confiere haber padecido la infección previamente.
Protección vacunal
Este hallazgo tiene importantes implicaciones en la planificación de la salud pública, particularmente en países como Sudáfrica con altas tasas de inmunidad natural debido a infecciones previas. Sin embargo, sigue habiendo preguntas sobre si Ómicron también es capaz de evadir la inmunidad provocada por la vacuna. Las infecciones por SARS-CoV-2 generalmente se diagnostican sin una secuenciación genética que confirme la variante responsable, por lo que este estudio no puede probar que Ómicron sea más capaz de evadir las defensas inmunitarias creadas por el cuerpo en respuesta a una infección previa. Tampoco prueba nada sobre las defensas generadas por la vacunación. Aún así, escriben los investigadores, debido al aumento en las reinfecciones, los datos «sugieren fuertemente que están impulsadas por la aparición de la variante Ómicron».
En la misma línea, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, dijo ayer que aunque llevará semanas determinar la severidad de la variante Ómicron, los primeros indicios señalan que no es peor que las variantes previas y posiblemente podría ser más leve.
En declaraciones a Afp, Fauci señaló, sobre la gravedad de Ómicron, que «casi ciertamente no es más severa que la Delta» aunque destacó que la nueva variante es «altamente transmisible», posiblemente más que su anterior versión, que es la actualmente dominante en el mundo. «Ómicron podría ser menos grave, porque cuando se observan algunas de las cohortes que se están siguiendo en Sudáfrica, la proporción entre el número de infectados y hospitalizados parece ser menor que con Delta», afirmó. En cualquier caso, advirtió de que es importante no sobrestimar esos datos porque las poblaciones a las que se han hecho seguimiento eran más jóvenes y tenían menos probabilidades de ser hospitalizadas. «Creo que tomará un par de semanas saberlo, al menos en Sudáfrica».
El peor de los escenarios
Fauci especificó que los resultados de los experimentos de laboratorio sobre la potencia de los anticuerpos de las vacunas actuales contra Ómicron deberían llegar desde «los próximos días a una semana». «Mientras tengamos más infecciones en el resto del mundo, podría llevarnos más tiempo determinar su nivel de severidad», puntualizó.
Fauci dijo que un virus más transmisible que no genera enfermedades más graves y no genera más muertes y hospitalizaciones, lo que sería «el mejor escenario». «El peor es aquel en el que el virus no solo es transmisible, sino que también causa una enfermedad grave y luego tienes otra ola de infecciones que no se ve mitigada por la vacuna o por infecciones previas de las personas», agregó. Esto nos situaría en la casilla de salida de la pandemia. Aunque Fauci deja abierta una puerta a la esperanza: «No creo que se produzca el peor de los escenarios, aunque nunca se sabe».