Equilibrio
El Gobierno va a equilibrar lo de Canet con un golpe de autoridad: va a prohibir que un ciudadano pueda fumar en su coche
CREO que el actual Gobierno de España se preocupa por la Física, y que, ante cualquier exageración, busca el equilibrio. En Física, se dice que un sistema está en equilibrio cuando la suma de fuerzas sobre cada partícula del sistema es cero.
La ausencia del Estado en el proyecto totalitario de los secesionistas catalanes; su pereza para que se cumplan las leyes; su absoluta falta de autoridad ante el desafío de que, en una región de España, no se obedezcan las sentencias, incluyendo la animación del consejero para que así se siga haciendo; en fin, el desamparo de una familia, cuya identidad ya ha sido difundida por las redes, con la posibilidad de que los totalitarios pongan la estrella amarilla en la casa donde viven estos judíos, padres de un niño de cinco años, forman uno de esos cuadros atroces que denuncian un desequilibrio manifiesto.
Pero el Gobierno, atento a estos excesos, los va a equilibrar con un golpe de autoridad que procure restablecer esa pasividad que empieza a asombrar en Europa, y va a prohibir, terminantemente, que un ciudadano fume en el interior de su automóvil, o impedir que el conductor de un camión, en esas largas rutas del transporte, pueda calmar su ansiedad o su adormecimiento con el encendido de un cigarrillo.
Antes de ayer, un centenar de personas, entre ellas algunos jubilados que se trasladaron por autocar en una excursión totalitaria, se apostaron a la salida de la escuela para asustar con toda su valentía a los niños que salían de clase. Sin ningún miedo. Con todo el coraje que tiene el totalitario cuando va en rebaño. Y daban vivas a Terra Lliure, la organización terrorista de tercera división, que mató poco y a desgana, porque a los totalitarios catalanes, cuando han pretendido confeccionar la tortilla del terrorismo, siempre les han faltado huevos.
Menos mal que el Gobierno de Pedro Sánchez, atendiendo al equilibrio, va a prohibir que fumemos en el interior de nuestro coche. Y va a subir el precio del tabaco. El precio de la leche que les pagan a los ganaderos, no. Se rompería el equilibrio.