Casado planta cara a la izquierda y el populismo en Iberoamérica

El líder del PP impulsa su agenda exterior con el eje atlántico como prioridad

Pablo Casado regresa de su gira iberoamericana con un doble objetivo cumplido. Por un lado, su orden de ‘alto el fuego’ en el PP ha surtido efecto, y al menos en la última semana todos los protagonistas del culebrón de Madrid se han dedicado a sus tareas propias, y no a mantener viva la pelea, a la espera de que el parón navideño acabe por calmar del todo las aguas. Por otra parte, el líder del PP ha puesto la primera piedra de un proyecto político internacional que será prioritario en su agenda a partir de ahora: la ‘Alianza por la libertad en Iberoamérica’, una asociación de partidos y dirigentes de centro-derecha moderados que pretende plantar cara al Grupo de Puebla, otro foro político y académico, próximo a la izquierda populista en Latinoamérica.

Su último viaje a la región ha llevado a Casado esta última semana a Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile. El presidente del PP se ha reunido con el expresidente argentino Mauricio Macri, y con los presidentes Luis Lacalle Pou, Mario Abdo Benítez y Sebastián Piñera, todos de la misma familia política. Y a todos ellos les ha planteado el boceto de la ‘Alianza por la libertad», con muy buena acogida por parte de sus interlocutores, según fuentes de la delegación del PP.

Primeros pasos

El proyecto solo está dando sus primeros pasos, pero ya ocupa un lugar preferente en la hoja de ruta que se ha marcado Casado hasta las próximas elecciones generales. El líder del PP quiere llegar a esa cita con las urnas, en cuanto decida convocarlas Pedro Sánchez, con un programa exterior consolidado, muy en la línea de José María Aznar, que recupere el eje Atlántico y las relaciones con los países ‘hermanos’ de Iberoamérica como políticas fundamentales en la acción internacional de España. En esa agenda será clave también la recuperación de las relaciones a pleno rendimiento con Estados Unidos.

«En la agenda de un candidato a la presidencia del Gobierno en un país moderno como España tiene que estar perfectamente definido su proyecto internacional. Lo tenemos en Europa y era necesario concretar la posición del PP para América Latina», señalan a ABC fuentes de los populares.

Este ha sido el tercer viaje de Casado a Iberoamérica desde que fue elegido presidente del PP, en julio de 2018. Antes ya estuvo en Colombia y Ecuador, para asistir a las tomas de posesión de los presidentes Iván Duque y Guillermo Lasso. Precisamente, el jefe de la oposición en España tiene previsto seguir viajando a la región durante toda la legislatura, para conseguir que la ‘Alianza por la libertad’ tome cuerpo y sirva para plantar cara al Grupo de Puebla en la batalla de las ideas, en pleno auge del populismo en la región y con la socialdemocracia «prácticamente desaparecida», según fuentes del equipo internacional de Casado.

En la delegación del PP que ha viajado con Casado explican que se trata de un proyecto «moderado», para poner al día las propuestas políticas del centro-derecha, y para ‘rearmarse’ desde el punto de vista intelectual. En su gira, Casado no ha tenido contactos con el Grupo de Puebla: «Se ha centrado en dirigentes de la misma familia política, que han dado muy buena acogida a su propuesta, ante la ofensiva muy potente del grupo populista de izquierda».

Cinco ejes

Consolidar un centro político fuerte y moderado, con el Estado de Derecho como eje, será el objetivo del nuevo foro

Según explicó Casado en Montevideo, el objetivo de esta ‘Alianza por la libertad’ es consolidar «un centro político fuerte, integrador y moderado», con cinco ejes: la nación democrática, la defensa del Estado de Derecho, un modelo económico que esté basado en el libre mercado, la defensa de la propiedad privada y la fiscalidad moderada, la igualdad de oportunidades y la seguridad.