Una foto con el Papa, por favor
Habría que saber quién desde España ha avalado esta entrevista en la Casa Pontífica y en la Secretaría del Papa
En el proceloso mundo de la Iglesia se dice que de Roma viene lo que a Roma va. En los últimos años, cuando se acercan las elecciones, se complican las urnas o cuando hay que desviar la atención pública, la izquierda saca a pasear a la Iglesia. Tengamos clara esta idea incluso para los que, también dentro de la Iglesia, piensan que los obispos están politizados o hacen más política que evangelio. Práctica que se inició en la época de Felipe González, se agudizó en la de Zapatero y ahora se acelera a la máxima potencia.
Comenzamos la semana con el anuncio de que Pedro Sánchez quiere que Isabel Celaá sea la próxima embajadora de España ante el Vaticano. No me extraña que la educación concertada católica haya dicho que esta propuesta es una provocación en toda regla. Lo más llamativo es el argumento de que es «católica practicante». Más interesante sería que fuera una buena profesional, incluso una política de consenso, capaz de dialogar con todos y de buscar el bien común, que si va a misa o no va a misa que, por desgracia a estas alturas, solo será garantía de su salvación futura personal.
La guinda la ha puesto la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el icono del nuevo Podemos, con su visita al Vaticano en calidad de líder de la izquierda más radical, sectaria, ideológica y anticlerical. La clave de la entrevista está no en la agenda pública sino en la agenda oculta. Habría que saber quién desde España ha avalado esa entrevista en la Casa Pontífica y en la Secretaría del Papa. La líder comunista busca el crédito internacional con la fotografía. También es instrumentalizar al Papa pensar que caerá en la trampa de hacer más caso a una aspirante a La Moncloa que a los obispos españoles. Distinto es que el Papa reciba a todos, y apueste por el diálogo, a que se preste a determinados juegos y alianzas. Por cierto, hacía tiempo que otros líderes políticos españoles con más o menos futuro deberían haber pedido una entrevista con el Papa.