Una oleada de homicidios ahoga a la capital del país
El distrito de Columbia es el más peligroso, seguido de Misisipi y Luisiana
Sumida en una ola delictiva como se recuerdan pocas, la ciudad de Washington, capital de EE.UU., se precipita de nuevo a los puestos más altos de índices de homicidios en Estados Unidos. Los delitos de muerte, en su mayoría por arma de fuego, aunque no solo, llegaban este fin de semana a los 224, en apenas 345 días de 2021. No se registraban estos números en 16 años. La Policía de Washington, que depende de la alcaldesa, la demócrata Muriel Bowser, parece ciertamente desbordada. Ha escandalizado a los residentes la historia de Sylvia Matthews, de 71 años, que murió el 4 de diciembre en su casa a manos de un convicto que la acosaba, y sobre el que alertó a la Policía no una sino dos veces.
El supuesto asesino, Michael Garrett, de 66 años, que estaba en prisión por otra agresión, fue liberado dos años antes de plazo por un juez, una práctica que se ha convertido en algo bastante común durante la pandemia para prevenir contagios en los módulos. Tiroteos, robos y agresiones los hay por toda la ciudad, pero según los datos del gobierno local, las muertes se concentran en las zonas de mayoría demográfica negra. De hecho, casi todos los muertos son afroamericanos.
El FBI publicó en septiembre un informe en el que concluye que con la pandemia, desde 2020, el índice de homicidios ha aumentado un 30% en
todo EE.UU. Por estados, el distrito de Columbia, capital federal, supera con 24,4 homicidios por 100.000 habitantes a todos los demás, y va seguido de Misisipi, con 20,5, y de Luisiana, con 19,9. En comparación, la tasa de homicidios en toda la Comunidad de Madrid es de 0,5 personas por 100.000 habitantes, según el INE. Cierto es que todavía está Washington lejos de volver a los duros años 90, en que fue coronada «capital de los homicidios», con unas 480 muertes por año, o un índice, ajustado, de 80,6 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Las zonas urbanas
Al considerar zonas urbanas, sin embargo, Washington aun está algo lejos de aquellos días. La nueva capital de homicidios de EE.UU. es desde hace tiempo San Luis, en Misuri, con casi 70 muertos por 100.000 habitantes.
Le siguen Baltimore, Nueva Orleans y Detroit. A la alcaldesa Bowser se le preguntó varias veces por estas alarmantes cifras. «Estamos movilizando todos los recursos de los que disponemos», dijo en una conferencia de prensa el mes pasado de la que informa Ap. «Y estamos desarrollando iniciativas que interrumpan la violencia», añadió, sin dar más detalle que el de enviar a más agentes a barrios con altos índices de criminalidad.
Bowser que se presenta a la reelección el año que viene, se convirtió en una de las mayores críticas del expresidente Donald Trump, a quien criticó por desplegar al ejército para atajar la ola de saqueos y disturbios del año pasado durante la protesta racial. Trump, por su parte, le recriminó no tomar las medidas necesarias para reducir una creciente criminalidad que ahora se halla desbocada.