Ter Stegen siembra dudas
▶ Sus últimas actuaciones, con errores graves, ponen al meta alemán, otrora indiscutible, bajo la lupa del barcelonismo
El fútbol profesional es un deporte marcado por los resultados, sin memoria e inmerso en una vorágine que se lleva por delante a los actores principales. La debacle del Barcelona en Múnich y su deprimente trayectoria esta temporada en Liga deja desprotegida a una plantilla en la que los intocables se cuentan con los dedos de una mano. Pedri, Ansu Fati, Gavi, Nico y Dembélé (éste último por empecinamiento de Xavi Hernández) son los únicos futbolistas con impunidad ante una limpia que se entiende como imprescindible. El último en caer en el grupo de los transferibles ha sido Marc-André Ter Stegen, indiscutible en otros tiempos y al que sus últimas actuaciones le han puesto en el ojo del huracán.
«El mercado de invierno está cerca. Hay que acabar bien el año. Pero necesitamos a todos. Las lesiones no son excusa. Más adelante ya hablaremos de nombres. De momento todos son intransferibles», comentaba Xavi cuando le preguntaban por el portero alemán. Ter Stegen se metió a la afición azulgrana en el bolsillo minimizando el impacto de la marcha de Víctor Valdés, el mejor portero de la historia del Barcelona junto a Ramallets.
Fichado por Andoni Zubizarreta en 2014 por 12 millones de euros, el teutón fue pieza clave en el triplete de 2015 (fue titular en Copa y en Champions) y desbancó después a Claudio Bravo en la Liga. Desde entonces se convirtió en incuestionable, a pesar de estar en las grandes hecatombes del Barcelona en la Champions League. Su adaptación al club y al estilo de vida catalán (habla castellano perfectamente y no duda en desplazarse en metro o pasear por las calles de la ciudad) le granjeó la estima de los aficionados culés. Su juego de pies era elogiado y sus intervenciones milagrosas. No obstante, esta temporada está combinando buenas paradas con errores groseros que le mantienen bajo la lupa. Ha encajado 14 goles en 13 partidos de Liga, aunque las contenidas críticas estallaron tras el partido en Múnich (3-0). Retratado en el segundo gol, también regaló un balón en un grosero fallo que costó una ocasión de gol y una tarjeta amarilla a Busquets. Su actuación desató una catarata de críticas en las redes sociales exigiendo su traspaso o, como mínimo, su suplencia en los próximos partidos. Pero desde el entorno azulgrana no se considera que Neto pueda ofrecer mucha más seguridad. André Onana (Ajax) y Dean Henderson (Manchester United) son dos de los nombres que más fuertemente están sonando como posibles relevos para el alemán, aunque las prioridades en el mercado invernal son otras.
«Intentaremos hacer los cambios que creamos oportunos. Vamos a ver cuáles son las opciones. Estamos atados de pies y manos, pero veremos qué podemos hacer. Ya lo hablamos con el presidente en la reunión, pero ahora no toca hablar de eso», aseguraba Xavi Hernández antes de viajar a Pamplona, donde hoy tratará de comenzar con una victoria ante Osasuna la nueva etapa que anunció en el Alianz Arena.
Ter Stegen será titular en El Sadar. Xavi no tiene nada mejor en estos momentos. Tendrá también que minimizar el impacto de las bajas de Memphis y Jordi Alba. Dest, que tampoco entra en sus planes, podría ocupar el lateral mientras que Luuk de Jong podría tener su oportunidad. No obstante, el técnico ha incluido en la convocatoria a Ferran Jutglá, delantero del filial azulgrana.