Pionero de la Hidrogeología
Pocos españoles han alcanzado tanto prestigio internacional en las ciencias y en la política del agua
Ayer fallecía en el Hospital de La Milagrosa de Madrid el profesor Manuel Ramón Llamas Madurga, a la edad de 90 años. Se formó como ingeniero de Caminos y como geólogo, casi simultáneamente, en los años 50 del siglo pasado. Desarrolló una larga carrera profesional como hidrogeólogo y experto en gestión de aguas, alcanzando un notable prestigio nacional e internacional, principalmente por sus estudios sobre las aguas subterráneas en España y muchos países del mundo. Fue profesor en la Universidad Autónoma de Madrid y, posteriormente, catedrático y profesor emérito de la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense.
Obtuvo innumerables reconocimientos como doctor honoris causa por la Universitat Politècnica de Cataluña (UPC), miembro y vicepresidente de la International Water Resources Association, miembro distinguido del National Ground Water Association, académico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y Citiyent d´Honeur de Murviel les Montpellier.
En 1965, junto con el profesor Emilio Custodio de la UPC, creó el Curso Internacional de Hidrología Subterránea en Barcelona, un posgrado pionero en el mundo sobre una materia muy desconocida en esos años, por el cual han pasado 1.300 estudiantes de 40 países, y que hoy sigue impartiendo la UPC. Custodio y Llamas escribieron el libro ‘Hidrología Subterránea’ en 1975, con el que se han formado decenas de miles de ingenieros y geólogos.
Llamas fundó en 1998 el Observatorio del Agua de la Fundación Botín, un programa y ‘think tank’ dedicado tanto al estudio de los retos asociados a la gestión del agua como de sus soluciones. Durante 18 años, los últimos de su carrera, como director del Observatorio, amplió el foco de sus intereses y ocupaciones científicas escribiendo sobre ética, política agraria y de recursos naturales, las religiones del mundo, la huella hídrica y el comercio de agua virtual, sin abandonar el estudio de las aguas subterráneas.
Del ingenio del profesor brotaron algunas de las más avanzadas y clarividentes ideas y hallazgos sobre la raíz de los problemas del agua y el modo en que debían abordarse. Fue maestro y amigo de docenas de investigadores, gestores y políticos. Trabajador infatigable, curioso viajero y estudioso del mundo y profundo analista, fue capaz de aunar el trabajo académico con el estudio de la realidad en todos los confines del planeta. Gran amante del debate y del contraste de ideas, Llamas practicó como pocos el diálogo como forma de conocimiento y aprendizaje, y se ganó el respeto en muy diversos foros de relevancia mundial.
Los hechos dieron la razón a muchas de las ideas revolucionarias que Llamas desarrolló con décadas de anticipación, como el papel de las aguas subterráneas en la gestión del agua y el comercio de agua virtual como estrategia para mitigar la escasez de agua.
Deja un inmenso legado en sus obras, conferencias, debates y artículos de opinión. Pocos españoles han alcanzado tanto prestigio internacional en las ciencias y en la política del agua.