Aragón se prepara «para lo peor» con la llegada de la «riada más lenta» en años
El Ebro inunda Tudela, en Navarra que pedirá la declaración de zona de desastre natural tras el paso de la borrasca Barra
La punta de la crecida extraordinaria del río Ebro se aproxima a la comunidad aragonesa y, por ello, todos los profesionales y administraciones que forman parte del dispositivo de prevención se preparan «para lo peor» con el objetivo de evitar el mayor número de afecciones en las localidades ribereñas, tal y como indicó la delegada del Gobierno de Aragón, Rosa Serrano.
Serrano, junto con el presidente del Gobierno regional, Javier Lambán, participaron en la reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOPI) en el Puesto de Mando Avanzado instalado en Luceni, para conocer el avance de la riada hacia la comunidad autónoma. En declaraciones a los medios de comunicación, el presidente del Gobierno aragonés señaló que esta es la riada «más lenta de todas las que han conocido» quienes llevan años gestionándolas, por lo que «el río baja con mucha lentitud y tarda mucho en llegar la punta de la crecida y en desaparecer la meseta de esa crecida». En este sentido, Serrano apuntaba que se está retrasando y que sería la pasada medianoche cuando la punta de la crecida llegase a Novillas, donde ya se han desalojado a 55 personas de 23 viviendas de la calle Pablo Herraez por precaución. No obstante, se decidió romper una mota en dicha localidad, donde a las 18.00 horas de ayer el río ya superaba los 8,5 metros de altura, para anegar campos y evitar al máximo la entrada de agua en el núcleo urbano. Por su parte, el presidente autonómico recordó que se trata de una avenida superior a la de 2015. Coincidió con la delegada del Gobierno en Aragón en que todo está previsto y planificado para abordar la peor situación posible.
Lambán reconoció que la de ayer sería una noche «larga» por la «inquietud» y por la complicación que puede suponer «la estación en la que nos encontramos» porque «amanece muy tarde y eso obliga a que las previsiones respecto a posibles medidas que se tengan que tomar hay que hacerlas con mucha antelación». «Lógicamente la gente está preocupada», pero «por suerte, se tiene experiencia en este tipo de situaciones», advirtió, para recalcar la profesionalidad y coordinación de todos los profesionales implicados en este operativo de emergencia.
Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), la jefa de Hidrología, María Luisa Moreno, informó de que el caudal máximo alcanzado en el entorno de Tudela (Navarra) fue de 2.709 metros cúbicos, con una altura de 6,18 metros.
Las riadas no han dado tregua tampoco a Navarra. Estos días previos a la Navidad se van a recordar durante años tras unas inundaciones que dejan a la
Comunidad Foral afectada de norte a sur y para la que el Ejecutivo foral va a solicitar la declaración de zona de desastre natural. Ayer lo anunciaba la presidenta del Gobierno, María Chivite, cuando ya entre los afectados de distintas poblaciones navarras circulaban las explicaciones de cómo se tramitarán las compensaciones correspondientes. Los bomberos sacaron ayer del río Bidasoa a Juan Antonio Etxegarai Bastarrica, vecino de Elizondo de 61 años que fue arrastrado por el agua en su interior cuando iba a trabajar. Este suceso y la muerte de una vecina de Sunbilla aplastada en su coche por el desprendimiento de un cobertizo el mismo viernes han sido las consecuencias más duras del temporal. A eso se suman los daños materiales causado por el agua. «Todo flotando por el agua en el interior de la tienda, sin luz, y en estas fechas», se lamentaba la propietaria de una floristería en la que el río Arga cubrió medio metro del establecimiento.
Cortes de luz
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, conoció en San Adrián los daños causados por las inundaciones. Las autoridades estuvieron junto al Ayuntamiento de San Adrián, rodeado de agua. Hasta tres metros de agua se registraban en esta población, en la que coinciden los ríos Ebro y Ega y donde han sufrido cortes de luz y falta de calefacción en algunas viviendas.