ABC (Andalucía)

Injerencia­s de Madrid enredan la estrategia del Gobierno del cambio

La dirección nacional del PP cierra la puerta a listas conjuntas con Cs, pero Moreno es partidario de sumar El presidente andaluz y Marín tienen un objetivo común: reeditar el pacto en la Junta con cualquier fórmula

- STELLA BENOT

Lo único que está claro por el momento es que tanto PP como Ciudadanos en Andalucía comparten un objetivo: reeditar el Gobierno del cambio en las próximas elecciones autonómica­s. Juanma Moreno y Juan Marín están convencido­s de que la fórmula que llevan tres años aplicando en Andalucía es buena, puede afianzar la recuperaci­ón económica y mostrar un modelo político inédito en España. Los dos aseguran que la clave de su éxito está en lo que denominan «agenda reformista» (bajada de impuestos, reducción de trabas burocrátic­as, transparen­cia y diálogo con otras fuerzas políticas) y en la lealtad mutua que se guardan. Desde que ambos partidos entraron por las puertas de San Telmo no ha habido ninguna discrepanc­ia pública y pocas privadas en el seno del Consejo de Gobierno. Las disputas han sido por aspectos concretos de la gestión y todos han cedido mostrando una armonía que sorprende en los gobiernos de coalición al uso.

«Andalucía funciona» repiten desde ambos lados del Gobierno a ABC. Y ese es el mensaje electoral que ambos partidos en Andalucía quieren trasladar a los votantes: estabilida­d y confianza para la recuperaci­ón económica. Además, insisten en que tras 37 años de gobiernos socialista­s una legislatur­a es muy poco para consolidar un verdadero cambio político en la comunidad autónoma. Lo que no tienen claro, por el momento, es la fórmula exacta para hacerlo. ¿Listas conjuntas? ¿Coalición electoral? ¿Sumarán más como dos partidos independie­ntes?

Por el momento no hay prisa para ello porque la fecha de las elecciones está fijada y se mantendrá hasta el límite de las fuerzas del Gobierno andaluz. Juanma Moreno y Juan Marín lo han hablado y será después del primer período de sesiones en el Parlamento, en julio o rondando esa fecha. El propio presidente lo ha dicho públicamen­te. Además, la convocator­ia electoral en el final de la primavera o principios del verano devolvería a Andalucía a la «normalidad» en los ciclos electorale­s que rompió Susana Díaz cuando adelantó equivocada­mente las elecciones al 2 de diciembre de 2018.

Los sondeos

En este escenario no hay nada decidido. Las encuestas y los ‘trackings’ que se manejan en la sala de máquinas de San Telmo serán los que tengan la última palabra. Elegirán la fórmula que más rédito electoral les pueda aportar y barajan dos opciones: o concurrir por separado con la promesa de pacto o listas conjuntas bajo un nombre como Andalucía Suma pero manteniend­o ambos partidos sus propias siglas.

Analizando este panorama todo parecería un remanso de paz. Sin embargo, nada más lejos de la realidad porque ambos partidos miran con temor por encima de Despeñaper­ros. Las direccione­s nacionales del PP y Ciudadanos o no comprenden o no quieren comprender lo que sucede en Andalucía. O tal vez no les interesa lo que sí conviene a sus líderes regionales.

Públicamen­te, la reconcilia­ción entre el PP andaluz y la dirección nacional del partido es un hecho. Ha habido abrazos, besos y llamadas a la libertad de Moreno en el Congreso que se celebró en Granada. Pero basta arañar un poco para notar que es una herida cerrada en falso. El pasado día de la Constituci­ón, el vicesecret­ario de Comunicaci­ón del PP nacional, Pablo Montesinos, cerró la puerta a una lista de PP y Ciudadanos para Andalucía explicando claramente que «la vía es el PP y votar a Casado en las generales y a Juanma Moreno en Andalucía cuando correspond­an las elecciones autonómica­s».

En Génova apuestan por la absorción de Ciudadanos en todos los sentidos. En San Fernando (sede regional del PP andaluz) lo ven de otra manera. Juanma Moreno ha sido presidente gracias a Ciudadanos y sus diputa

La única estrategia que sí está definida es la de azuzar el fantasma de la pinza que forman PSOE y Vox contra el Gobierno

Las encuestas marcarán las decisiones de futuro sobre listas conjuntas de PP y Cs para las elecciones o que cada partido concurra por su lado

dos serán clave para que el malagueño siga en San Telmo. Es de sobra conocido que Moreno y Marín tuvieron que firmar un pacto de no agresión ante los envites de Teodoro García Egea (con Fran Hervías de manijero) para fichar a todos los cargos públicos de Ciudadanos.

Y eso además de la estrategia en relación a Vox. Pablo Casado baraja sumar junto a este partido para llegar a la Moncloa y Moreno no quiere esa opción de ninguna manera. En el PP andaluz no es ningún secreto que pescan votos en el centro izquierda, que las elecciones en Andalucía se ganan en el centro. Por eso están utilizando el recurso de la pinza Vox-PSOE, una estrategia que tan buenos resultados dio a Manuel Chaves en los años 90. La pinza seguirá presente en todos los discursos.

En las filas del partido naranja las cosas tampoco andan muy bien. En la última semana, Inés Arrimadas ha descartado las listas conjuntas con el PP en una entrevista en Canal Sur Televisión para, cuatro días después, irse al otro lado y asegurar que sería la mejor opción de cara a las elecciones. Así lo entendió todo el mundo que asistió al desayuno organizado por Europa Press el sábado 4 de diciembre. Un galimatías que en Ciudadanos no pueden explicar.

Castilla-León

Con todo, las declaracio­nes públicas de los responsabl­es de ambos partidos en Madrid no son el único quebradero de cabeza para el Gobierno del cambio. Moreno «hace el gallego» y responde con otras preguntas sin entrar al fondo de la cuestión.

El problema está en Castilla-León donde PP y Cs mantienen otro gobierno de coalición que funciona razonablem­ente. El PP nacional quiere adelantar las elecciones porque su estrategia pasa porque Casado vaya sumando triunfos en las comunidade­s autónomas y reforzando su liderazgo frente a Pedro Sánchez. Pero Arrimadas teme una nueva debacle electoral que termine por herir a su partido.

En Andalucía, ni PP ni Ciudadanos quieren que Castilla-León se les adelante en las elecciones. Su resultado podría influir y mermar la capacidad de maniobra de los líderes andaluces frente a los aparatos nacionales. Lo que más les interesa es que se celebren cuando correspond­e, el último domingo de mayo de 2023.

En esta compleja ecuación hay dos factores más que sumar. El primero son las primarias de Ciudadanos que se celebran hoy y mañana. Lo previsto es que Marín las gane —y más con tantos candidatos— pero ¿y si las pierde? En San Telmo no lo quieren ni pensar porque supondría tener un vicepresid­ente herido políticame­nte... y cualquier cosa podría suceder. Es poco probable pero en política...

El otro factor es la crispación que está generando Vox. Sus dirigentes están muy nerviosos (más desde el pinchazo del mitin de Macarena Olona en Lepe donde no llegó ni al centenar de personas) y están tensando la cuerda sin tapujos buscando elecciones y acusando al PP de ser lo mismo que el PSOE. «Si PP y Cs sumanos un voto más que la izquierda, ¿qué van a hacer?», explica un cargo del PP a ABC.

 ?? ??
 ?? A. MONTES ??
A. MONTES

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain