ERC y Junts chocan por el uso partidista de la lengua en las aulas
Borràs pide al consejero de Educación que asuma la dirección del colegio de Canet
La gestión de la polémica de la escuela de Canet de Mar (Barcelona), donde el independentismo, con el apoyo de la Generalitat, presiona para que no se cumpla la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que acordó –en medidas cautelares– aplicar un 25 por ciento de clases en castellano tras la petición de unos padres, se ha convertido en un nuevo motivo de roce entre ERC y Junts.
Este lunes, la presidenta del Parlamento de Cataluña, Laura Borràs (Junts), propuso que, para evitar cumplir la decisión judicial, que se dirige a la dirección del centro, sea el propio consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray (ERC), quien se ponga al frente de la escuela, para asumir toda la posible responsabilidad penal.
Así lo expresó Borràs en una entrevista en Ràdio 4 y no gustó en ERC, hasta el punto de que fue el mismo presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien decidió darle réplica. «Lo que necesitamos, sobre la mesa, son soluciones. No entraré en ninguna disputa partidista porque no es lo que espera la gente de un gobierno y sus representantes», aseveró el ‘president’. Según deslizó Aragonès, durante un encuentro con el presidente autonómico vasco, Iñigo Urkullu (PNV), las palabras de la dirigente de Junts y presidenta del Parlamento catalán responden a lógicas partidistas y estrategias en «corto plazo».
En esta línea, la dirección de ERC también cargó ayer contra sus socios de Govern por otros dos asuntos: la denominada ‘mesa de diálogo’ Gobierno-Generalitat y las tensiones con Junts en el Govern. Tras la reunión semanal de la cúpula republicana, la portavoz, Marta Vilalta, incluso dijo que no descartan que los de Carles Puigdemont acaben saliendo del Ejecutivo catalán si no resuelven sus pugnas internas y afirmó que ERC, en su opinión, está preparada para gobernar en solitario. «No estamos para perder el tiempo en peleas internas o en reproches internos con aquellos que compartimos horizonte y gobierno», avisó Vilalta. Asimismo, señaló que en ERC, a veces, les cuesta comprender a sus socios de coalición. «A veces cuesta entender algunas opiniones, algunas declaraciones, porque son absolutamente contradictorias», advirtió.
Por parte de Junts, su portavoz, Elsa Artadi, asumió la propuesta de Borràs y pidió también que Gonzàlez-Cambray se ponga al frente del centro de Canet de Mar. «La responsabilidad no se puede derivar a los centros educativos y a los equipos directivos. Una de las opciones es coger el control y las competencias para protegerlos», defendió la dirigente de Junts. También aseguró que eso fue lo que hizo la actual eurodiputada de Junts Clara Ponsatí en 2017 durante el 1-O.
Incomparecencia de Cs
ERC escenifica su incomodidad con Junts: «No estamos para perder el tiempo en peleas internas o en reproches internos»
Por otro lado, la Comisión de Educación del Parlament catalán esquivó ayer la petición de comparecencia de Gonzàlez-Cambray, para que explique las medidas que está adoptando su Consejería para aplicar la sentencia del 25 por ciento de las clases en español en todo el sistema escolar. La petición decayó porque nadie de Cs, formación que había solicitado la comparecencia del consejero, asistió a la sesión de la Comisión, y ningún otro diputado, ni del PSC ni de Vox, pidió posponer el debate. Tampoco asistieron representantes del PP, informa