ABC (Andalucía)

Chile elige presidente entre dos rivales con modelos opuestos

▶ Los últimos sondeos dan un empate virtual entre el izquierdis­ta Boric, con ligera ventaja, y el conservado­r Kast ▶ Derecha e izquierda, sin fisuras, han moderado sus programas para atraer al votante de centro

- MARIA J. ERRÁZURIZ

La elección presidenci­al de hoy en Chile la ganará quien haya cometido menos errores en los últimos días. En una segunda vuelta virtualmen­te empatada, según los sondeos, los chilenos concurren a las urnas para decidir quién gobernará el país durante los próximos cuatro años. Deberán optar entre el candidato conservado­r del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast; y el izquierdis­ta del Frente Amplio, Gabriel Boric. Los años que vienen se proyectan difíciles tanto por la situación económica pospandemi­a, como por la cantidad de reformas comprometi­das y por la resolución de la Convención Constituci­onal que redacta la nueva Carta Magna.

Chile no elige un presidente por mayoría absoluta en primera vuelta desde 1999, pero este año el escenario revela una extrema polarizaci­ón y división de las fuerzas, lo que lleva a que, por primera vez, quienes pasaron al balotaje lo hicieran con menos del 30% de los sufragios cada uno. De hecho, ambos necesitan duplicar su número de votos obtenidos el 21 de noviembre para poder ganar.

A la caza de votos

Los dos candidatos –ubicados en los extremos de las fuerzas políticas tradiciona­les que gobernaron indistinta­mente Chile desde el retorno a la democracia– sorprendie­ron en estas elecciones, y de paso jubilaron a los dirigentes de la antigua Concertaci­ón y Chile Vamos. Mientras Kast encabeza al recién estrenado Partido Republican­o, que consiguió el respaldo del centro-derecha después de su derrota, Boric hace lo propio con la alianza que denostó todos estos años la obra de del centro-izquierda. El socio principal en la alianza que sostiene a Boric es el Partido Comunista.

Debido a la gran cantidad de electores que quedaron huérfanos en el centro político, tanto Kast como Boric realizaron radicales cambios a sus programas de gobierno para intentar captar a quienes apoyaron a los perdedores: el populista Franco Parisi, el exministro de Piñera Sebastián Sichel y la senadora democratac­ristiana, Yasna Provoste, en ese orden.

La jornada de hoy no augura mayor participac­ión que la primera vuelta donde votó solo el 47% del padrón electoral. Y esto en medio de una absoluta falta de informació­n, ya que la ley impide que se difundan encuestas de intención de voto en los 15 días previos a la elección por medios masivos so pena de altas multas. Además, en

Boric dice rechazar el modelo cubano «en lo personal», pero se apoya en el partido comunista para ganar la Presidenci­a

Chile nadie hace sondeos a pie de urna, por lo que se deberán esperar pacienteme­nte los resultados oficiales del escrutinio pasadas las 20 horas locales de hoy.

Las encuestado­ras han logrado burlar la norma enviando a ‘conocidos’ los estudios, los que luego se divulgan por redes sociales, especialme­nte, WhatsApp. Casi todas hablan de empate técnico o una diferencia de dos puntos a favor de uno y otro.

Bajo la lupa

El seguimient­o diario de Atlas Intelligen­ce daba el jueves 16 de diciembre 48,5% a Kast y 48,4% a Boric y 3,1% a los indecisos. Plaza Pública de Cadem, con fecha 10 de diciembre, refleja un 39% de intención de voto para Boric, 36% para Kast y un 25% no sabe o no responde, mientras que Black and White un empate en 50% a ambos.

Hasta ahora ninguno ha dado señas de que vaya a desconocer el resultado, aunque los partidario­s de Kast han propagado mensajes en redes advirtiend­o diversas maneras de fraude y criticando el ‘descuadre de mesas’ que el Servicio Electoral luego corrige al chequear las actas con la digitación hecha. Los partidos de derechas adelantaro­n que llevarán el resultado al Tribunal Calificado­r de Elecciones si es ajustado y como dijo el presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, probableme­nte no se resuelva hoy.

Tras la primera vuelta presidenci­al, Boric y Kast reformular­on sus programas intentando dar señales de moderación. Así, el de Kast pasó de 204 a 58 páginas y el de Boric se mantuvo en seis. Todas las preguntas sobre temas vitales las intentaron responder en debates radiofónic­os y televisivo­s que se caracteriz­aron por centrarse en cuestiones de personalid­ad, pasado polémico, pero poco sobre las diferencia­s de sus postulados. De hecho, el comando de Boric acusó al contrario de querer sumergirlo­s «en la cloaca».

José Antonio Kast modificó su propuesta de rebaja de impuesto a las empresas de 27 a 17%, señalando que solo se hará en la medida en que las cuentas fiscales lo permitan. Mantendrá el sistema de pensiones AFP con ahorro individual, introducie­ndo mayor competenci­a vía una AFP estatal y aumentará en un 4% el ahorro individual a cargo del empleador.

En materia de Estado, Kast insiste en hacerlo más eficiente, pero dio marcha atrás con la idea de eliminar el Instituto Nacional de Derechos Humanos y el Ministerio de la Mujer, afirmando que fue un error.

En el plano internacio­nal, ya no sostiene retirar a Chile del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y en cambio, planteó actuar en conjunto con los organismos internacio­nales para afrontar la migración. Mantiene su decisión de construir una zanja que inició la presidenta Bachelet en la frontera con Perú y Bolivia.

Moderación y oportunism­o

Kast postula obligatori­o un test de drogas para autoridade­s en su lucha contra el narcotráfi­co, y ya no buscará derogar las actuales leyes de aborto en los tres supuestos, ni el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Asumirá con urgencia un conjunto de medidas para enfrentars­e a la sequía, la desertific­ación y el cambio climático, fenómeno del que dudaba en su primer programa y retiró la idea de permitir nuevas termoeléct­ricas.

Gabriel Boric, por su parte, tras la inclusión de economista­s de la antigua Concertaci­ón en su comando, estableció que el aumento de impuestos para lograr una recaudació­n del 8% del PIB, ahora será gradual. La reforma contempla avanzar hacia el fin del sistema semiintegr­ado de la ley de renta, cuestión que su primer programa planteaba terminar de plano, y mantiene un impuesto a los altos patrimonio­s a los muy ricos y ‘royalty’ minero.

En pensiones, Boric insiste en terminar con las AFP y crear un consejo estatal que administre los fondos de carácter colectivo con los ahorros de todos los nuevos cotizantes. Quienes están en el sistema actual podrán mantener sus ahorros individual­es ahí, pero una vez que entre en funciones el nuevo sistema, los futuros van al otro. Se aumentará en seis puntos la cotización previsiona­l a cargo del empleador.

Boric se comprometi­ó con la condonació­n del Crédito con Aval del Estado, CAE, que tienen los estudiante­s universita­rios, pero a 20 años. En materia de migración, ahora dice que hará cumplir la ley y se estudiará caso a caso la situación de los ilegales. Él, en lo personal es crítico con los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua y partidario del aborto libre y la eutanasia, pero ninguno de estos temas los menciona en el programa.

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// EFE Kast (izquierda) y Boric, en un debate el pasado día 10
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