Las cadenas cifran en cientos de millones el coste de la negociación
Las grandes distribuidoras celebraban ayer la desconvocatoria de las huelgas de transportistas, pero no sin antes atizar al transporte. Para el gran consumo, el anuncio ha llegado muy tarde, casi mes y medio después del llamamiento del comité al sector para realizar los parones. Un retardo que supondrá en costes a las grandes cadenas de distribución y alimentación «varios cientos de millones», por el sobreesfuerzo de adelantar las compras y evitar un desabastecimiento, según señala a este periódico, el director general de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) Ignacio García Magarzo.
Para el representante de los distribuidores, los gastos en los que ha incurrido el sector no han podido llegar en un peor momento, «en medio de una crisis, con una gran necesidad de confianza del consumo y en un momento de tensión de precios muy elevado».
No solo ha molestado en el gran consumo la tardanza del acuerdo con Transportes. En el sector también lamentan no haber sido convocados a una mesa de negociación donde se han pactado medidas que afectan directamente a las empresas distribuidoras. Así lo señaló tras conocer el acuerdo, la gran patronal de fabricantes y distribuidores, Aecoc, que instó a ambas partes a «mantener el diálogo y la colaboración para el impulso de un transporte de calidad, eficiente y sostenible».
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, aseguró ayer que el acuerdo con los transportistas se materializará en un decreto ley que se aprobará a finales de febrero a más tardar.