Los daños por el volcán de La Palma superan los 906 millones
► Hoy se cumplen tres meses desde que se abrió la tierra en Cabeza de Vaca
El volcán de La Palma ha vuelto a su letargo, dormido y detenido tras 87 días de destrucción. Hoy se cumplen tres meses desde que estallara otro domingo, 19 de septiembre. Desde el 14 de diciembre su vida se apaga, y los científicos corroboran que son signos de agotamiento y que se podrá declarar oficialmente finalizada la erupción pasados diez días desde que dejó de tener actividad. Todos los deseos están puestos en la Nochebuena, fecha en que se cumple el plazo, con el aliento contenido y un optimismo obvio en los expertos que han trabajado cerca del volcán y, sobre todo, entre la población palmera que está vez sí que ve que se termina la pesadilla.
El volcán de Cumbre Vieja, todavía sin nombre, ha sido el más destructivo de su historia, también el más largo en los últimos 500 años y el más intenso. Desde que la tierra se abrió en Cabeza de Vaca, el volcán no ha parado de acumular récords con un balance de daños que supera los 906 millones de euros, concretamente y según el cálculo del Gobierno de Canarias, 906.804.903,72 euros.
La altura del cono es de 1.122 metros sobre el nivel del mar, la montaña más joven de España, y la columna de gases, piroclastos y cenizas ha alcanzado los 7.000 metros de altura, con chorros de lava de hasta 600 metros. Se estima que la emisión de lava supera los 159 millones de metros cúbicos, que cubren 1.218 hectáreas de acuerdo a los datos del Cabildo de La Palma, 1.237 hectáreas según el satélite europeo Copernicus, con 68,8 kilómetros de perímetro que ha quedado devorado bajo decenas de metros de coladas. El volcán ha sepultado 1.676 edificaciones, de las que 1.345 son casas, 180 son construcciones agrarias, 75 de uso industrial, 44 de ocio y restauración, 16 de uso público y 16 de otros usos.
Además, la superficie afectada de cultivo es de 369,95 hectáreas, de las que 228,58 corresponden a plataneras, 68,05 a viña, y 27,43 a aguacate. La afección a carreteras acumula 73,8 kilómetros con un daño importante en arterias cruciales como la LP-2 o la LP-211, además de 10 kilómetros de calles.
El golpe más duro se lo ha llevado el municipio de Los Llanos de Aridane, donde el volcán acumula el 75% de su impacto, un 17,02% en el caso de El Paso donde empezó la pesadilla y un 7,53% en Tazacorte, donde la furia de este gigante que despertó en Cumbre Vieja ha encontrado su salida al mar.
Desde que el enjambre sísmico comenzase el 11 de septiembre, La Palma ha sido presa de 8.925 terremotos, con una magnitud máxima de 5,1. Los temblores han sido parte de la pesadilla continua de los palmeros, que llegaron a vivir 375 terremotos diarios.
A lo largo de los 92 días de la emergencia han tenido que abandonar sus hogares más de 7.000 personas, entre los que 2.929 tienen su residencia dentro del perímetro devorado por la lava. Ante esta situación, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, adelantó el pasado viernes que se duplicarán las ayudas a los damnificados por la erupción, con una línea para que las familias afectadas puedan reconstruir su vivienda, con hasta 60.480 euros, que es compatible con las subvenciones de otras administraciones.