Estados Unidos devuelve a Italia un fabuloso tesoro artístico robado
► Doscientas obras, con un valor de 8,9 millones, vuelven a su lugar de origen
Italia recupera 200 obras de arte antiguo, vendidas de contrabando a museos y coleccionistas privados estadounidenses a lo largo de los años, cuyo valor alcanza unos diez millones de dólares (8.900.000 euros). Se trata de preciosas ánforas etruscas, bustos de mármol, estatuillas de cerámica e incluso una antigua estatua romana vendida a la empresaria, actriz y modelo Kim Kardashian. Es todo un tesoro confiscado por Estados Unidos, cuyas autoridades lo han entregado a Italia, fruto de un acuerdo de repatriación. Es la más grande devolución de obras de arte en la historia entre los dos países.
La investigación fue realizada por el departamento del fiscal de Nueva York, Cyrus R. Vance Jr. De las obras confiscadas, unas 160 están relacionadas con Edoardo Almagià, un anticuario italiano de 70 años, y otras 40 están vinculadas a otros presuntos traficantes. El fiscal Vance Jr. explicó así la operación: «Durante años, prestigiosos museos y coleccionistas privados en EE.UU. han estado exhibiendo estos tesoros históricos italianos, a pesar de que su sola presencia en este país era evidencia de crímenes contra el patrimonio cultural. La repatriación de esta extraordinaria colección de arte antiguo muestra algunos de los daños causados por los traficantes y la necesidad de que todos los coleccionistas y propietarios de galerías actúen con la debida diligencia y se aseguren de que las piezas se compran legalmente».
La lista de las obras confiscadas impresiona por su valor artístico y porque refleja cómo el contrabando supera las fronteras: en el Museo Getty de Los Ángeles fueron confiscadas siete obras antiguas. Destaca ‘Pithos con Ulises’, un gran jarrón de cerámica que los etruscos usaban para almacenar granos, vino y aceite; fue descubierto en una sepultura y data del siglo VII a. C. Su valor es de 200.000 dólares (180.000 euros). En la Universidad de Fordham, en el Bronx neoyorquino, se incautaron 96 piezas de arte griego, etrusco y romano por un valor estimado de 1,8 millones de dólares (1,6 millones de euros). Una escultura cabeza de niña, que data del siglo IV a. C., y valorada en 100.000 dólares, fue confiscada en la Galería Merrin en Nueva York. Otras antigüedades fueron incautadas en los museos de San Antonio y Cleveland así como en galerías y colecciones privadas en Nueva York y Long Island.
Edoardo Almagià
El anticuario Almagià, neoyorquino, vive en Roma desde 2003. En su página web se presenta como «experto en temas internacionales y apasionado del arte antiguo y medieval». Los fiscales italianos acusaron a Almagià en 2006 de cometer delitos contra el patrimonio cultural italiano, al vender en el mercado negro importantes obras de arte antiguo. Desarrolló esta actividad durante tres décadas. Hoy Almagià está en libertad porque la causa prescribió en el 2013, aunque el Tribunal Supremo ordenó la confiscación de todos sus bienes. El presidente del Tribunal Ordinario de Roma que ordenó también la incautación de sus bienes, describió a Almagià como «protagonista de lo que fue uno de los mayores saqueos del patrimonio cultural italiano, por la cantidad de bienes robados», y agregó que él y sus cómplices «arrancaron las páginas del libro de historia italiana». Ahora está por ver si EE.UU. solicitará a Italia la extradición de Almagià, en el caso de que se abra un juicio contra él en Nueva York.
Durante años, el anticuario Edoardo Almagià fue investigado por la Unidad de Tráfico de Antigüedades de Nueva York, en colaboración con el departamento de los carabineros italianos que se encarga de la recuperación de obras de arte robadas o vendidas de contrabando. Almagià vendía desde su galería y en su apartamento de Manhattan. Como hacen la mayor parte de los traficantes, utilizaba a varios ‘tombaroli’ (ladrones de tumbas) para saquear obras de arte en diversas partes de Italia. Posteriormente, contó, para vender los objetos robados, con una «red de estudiosos, directores y comisarios de los museos internacionales más importantes», según precisó un perito italiano.
«Lo más importante de esta restitución de obras de arte a Italia es que regresan hallazgos arqueológicos muy importantes, que son parte de nuestra identidad cultural», dijo al periódico ‘The New York Times’ Roberto Riccardi, el oficial de la unidad de patrimonio cultural de los Carabinieri.