En busca de la estrella Hazard
► Ancelotti pretende recuperarle para la causa y le hace titular tres meses después
El madridismo se había olvidado de Hazard. No contaba con él. No juega desde el 28 de noviembre, ante el Rayo Vallecano, unos minutos. Lleva cinco partidos sin pisar el césped, dos por culpa de una gastroenteritis y tres sentado en el banquillo, sin calentar. Ancelotti ha querido dar un golpe de timón a la situación. Le concede realmente una penúltima oportunidad, por no decir la última. Las ausencias de Asensio y Rodrygo le permiten apostar fuerte, órdago a la grande. El belga será titular hoy frente al Cádiz.
El hombre que de niño se fugaba de noche a jugar al fútbol en el campo de La Louviere no forma parte de un once inicial del Real Madrid desde la derrota ante el Sheriff en el Bernabéu, el 28 de septiembre. Tres meses después, el delantero recibe este privilegio sin la vieja potestad estelar de elegir posición, pues Vinicius le ha comido la banda izquierda. Jugará por la derecha. Ancelotti redime a Hazard, que debe aprovechar, camino de los 31 años, esta gran ocasión.
Es su tercera temporada en el Real Madrid, la decisiva para marcar su futuro, y no ha sufrido lesiones graves como sucedió en las dos anteriores. Su estado de forma, sin embargo, era hace un mes tan débil como el provocado por las inolvidables fisuras, dolencias óseas que le dejaron demasiado tiempo en el dique y que descompensaron su estructura muscular. No es, Hazard, un futbolista fácil para adquirir la puesta a punto. Es ancho, fornido, durante un tiempo no cuidó bien su alimentación y los problemas musculares han sido una constante después de superar dos intervenciones quirúrgicas de peroné. En este curso solo ha disputado 425 minutos de competición, diseminados en doce partidos. No ha marcado ni un gol.
El entrenador italiano adujo en el mes de octubre que el hombre que ha tomado el dorsal de Cristiano no estaba preparado físicamente para disputar dos encuentros consecutivos y su ostracismo fue en aumento. Nunca, hasta ahora, se sintió bien para competir en buenas condiciones. El técnico del conjunto blanco asegura que todo ha cambiado. Por fin: «Eden se ha entrenado bien y merece jugar. Su problema es que no siempre se ha podido entrenar al cien por cien como ahora lo hace». Las palabras de su jefe lo dicen todo.
Seis meses para cambiar
El cúmulo de percances soportado por el belga, otrora estrella en el Chelsea, pudo afectarle psicológicamente a lo largo de estos dos años de ostracismo para un futbolista acostumbrado a ser el líder de un conjunto. «No ha cambiado mentalmente», afirma Ancelotti. El técnico opina que no es una cuestión psíquica, sino de conseguir el punto de forma. Y nunca se le habían escuchado estas manifestaciones de optimismo y apoyo hacia el número siete: «Tiene todo para hacer una segunda parte de la temporada muy buena y ser útil e importante con el equipo». Algo ha visto el ‘allenatore’ en el belga que antes no vislumbraba.
Hace cinco semanas Ancelotti exponía con claridad a Hazard, Mariano, Jovic, Isco, Bale y Marcelo, suplentes de lujo, que dejaba la puerta abierta a los futbolistas que no tienen sitio y quisieran irse. Hoy, el máximo responsable deportivo del líder afirma que tiene la esperanza de ver por fin al verdadero Hazard en el Real Madrid. Es un cambio de timón para un jugador que debe demostrar en seis meses que ha vuelto, porque es seguro que el club no permitirá una cuarta campaña sin rendimiento. Le ha costado demasiado dinero. Un traspaso de 155 millones con bonus y 27 millones anuales brutos, que son 81 en un trienio. Ya es hora de obtener algún fruto.