¿Por qué Podemos ataca al Congreso del Perú?
El objetivo del Foro de Sao Paulo es que el Perú se convierta en la nueva Venezuela
Un pequeño escándalo alrededor de una visita al Congreso de Diputados de España de la presidenta del Congreso del Perú, María del Carmen Alva, ha puesto en evidencia la complicidad de Podemos con el proyecto de expansión del socialismo del siglo XXI en el Perú y su forma de operar utilizando la desinformación y la intimidación política.
El presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso peruano, Ernesto Bustamante, ha manifestado su «enérgica protesta por el maltrato conferido a la persona de la presidenta del Congreso de la República del Perú por el diputado Antón Gómez Reino...» quien además, después de la reunión, difamó a Alva en redes sociales y ante medios de comunicación de izquierda en el Perú, hasta lograr titulares que acusaban a la presidenta del Congreso de «Denigrar al Perú en España» y una moción de censura que no prosperó pero que recibió el apoyo táctico de la izquierda ‘moderada’ peruana, aliada a Podemos (Juntos por el Perú).
Según testigos, lo único que hizo la congresista Alva es relatar algunos de los hechos que vienen sucediendo en el Perú. No ahondó en detalles, como los vínculos del gobierno con el narcoterrorismo, la omnipresencia de Evo Morales (declarado persona no grata por el Congreso) promoviendo el cultivo de la hoja de coca y la idea de una nación plurinacional quechua y aymara. Tampoco llegó a denunciar los escándalos de corrupción que han afectado al partido de gobierno –el líder Valdimir Cerrón está a un paso de la cárcel y sus operadores financieros prófugos de la Justicia en Bolivia– y al mismo presidente Castillo, quien estaba a punto de ser vacado cuando la visita a Madrid. No mencionó Alva la presencia de un agente de inteligencia cubano a título de embajador (el ‘Gallo’ Zamora), ni la interferencia del presidente y su secretario en los ascensos en las Fuerzas Armadas violando las normas institucionales. Tampoco que se ha instaurado en su seno un sistema de comisarios políticos bajo el título de ‘oficiales de integridad’ que destruye la institucionalidad jerárquica de las Fuerzas Armadas. El manual cubano, ya aplicado en Venezuela, al pie de la letra.
La fallida movida de Podemos, debidamente respaldada por la prensa oficialista peruana, apuntaba en una clara dirección: desprestigiar al Congreso de la República que es el único poder del Estado que puede frenar el avance del comunismo en el Perú. ¿Qué otra explicación podría tener semejante operación política si la presidenta Alva se había manifestado antes, durante y después de su visita en contra de la vacancia promovida por los partidos de derecha? ¿Por qué difamarla?
El objetivo del Foro de Sao Paulo es que el Perú se convierta en la nueva Venezuela. Las asesorías bien remuneradas para los Iglesias y los Monedero fluirían entonces como antaño. Para ello deben cerrar el Congreso. He ahí la explicación del estrafalario ataque de Gómez Reino a Alva.