La aceituna negra, la última batalla comercial con EE.UU.
► El sector exige a Bruselas presionar a Biden para eliminar el arancel del 35%, en vigor desde 2018
Paso a paso se vislumbra la luz para los productores y exportadores de aceituna negra española a Estados Unidos, uno de sus destinos más importantes fuera de la Unión Europea. En concreto, las exportaciones alcanzaron las 30.145 toneladas en 2017 desplomándose hasta las 10.537 toneladas en 2020. El pasado lunes el Gobierno estadounidense anunció que no recurrirá el informe aprobado por el Órgano Solucionador de Diferencias (OSD) de la OMC (Organización Mundial del Comercio) contrario al arancel del 35%, que soporta este producto español desde el 1 de agosto de 2018. La decisión generó ayer la satisfacción común de los representantes de la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa), así como de los ministros de Industria y Agricultura, Reyes Maroto y Luis Planas. Sin embargo, los primeros exigieron a Bruselas toda la presión diplomática sobre Biden para la eliminación de este recargo en la línea con lo logrado en el caso Airbus - Boeing. Un arancel que, según Asemesa, ha supuesto ya más de 150 millones de euros en pérdidas.
Con la decisión de no recurrir el informe de la OMC, que tampoco cuestiona las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), uno de los principales argumentos estadounidenses, la administración demócrata da un paso más para desmontar la maraña de aranceles que aprisionaban al campo español hasta mediados de este año (aceite de oliva, vino, aceituna de mesa, aceituna verde, quesos...). Para Antonio de Mora, secretario general y portavoz de Asemesa, «ahora hay que ver si Estados Unidos interpreta de la misma forma el informe que la Unión Europea y luego conocer el calendario y las medidas a adoptar».
Triple batalla
Al margen de lo sucedido en la OMC, los exportadores españoles mantienen una batalla judicial con el Departamento de Comercio estadounidense en el Tribunal Federal de Comercio Internacional, donde ya han obtenido dos pronunciamientos favorables a sus intereses. «Esperamos un fallo definitivo para abril», comenta el representante de Asemesa quien destaca la colaboración entre sus abogados y los de la Comisión Europea en el seno de la Organización Mundial del Comercio ya que el recurso de los exportadores españoles va dirigido contra los argumentos a favor del arancel. Entre ellos, el supuesto carácter exclusivo de las ayudas de la PAC. Cosa que desechan los expertos de la OMC. «Estados Unidos puede recurrir ante el Supremo y alargar todo un año más», avisa De Mora.
Otro frente es el de las ‘revisiones administrativas’, en el que las empresas españolas colaboran con las autoridades estadounidenses para demostrarles que sus precios son los que marcan el mercado. Varias de ellas han visto parcialmente aliviado el arancel.