ABC (Andalucía)

El Covid desarma al líder

► Con Alaba e Isco ya son once las bajas y Ancelotti convoca a siete canteranos ante la falta de efectivos

- TOMÁS GONZÁLEZ-MARTÍN

Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Ancelotti sonreía con sorna cuando le preguntaba­n hace una semana si la Liga estaba ganada. No comprende que se hable de eso con tanta superficia­lidad cuando quedan veinte partidos, sesenta puntos por disputarse y la historia dicta que los campeonato­s no se conquistan hasta el mes de mayo. Sabe que esas preguntas buscan una respuesta que otorgue un titular, pero le extraña que personas ligadas al fútbol le cuestionen este asunto, cuando la experienci­a dice que dos derrotas o dos empates cambian todas las sensacione­s. Empató el Cádiz en el Bernabéu y el coronaviru­s ha hecho el resto. Las bajas de Alaba e Isco se añadieron ayer a las de Asensio, Modric, Rodrygo, Casemiro, Carvajal, Bale, Marcelo, Lunin y Ceballos para dejar al líder con once ausencias en San Mamés, diezmado por el coronaviru­s, con Casemiro sancionado y Carvajal y Ceballos lesionados, el utrerano con una pequeña sobrecarga.

Con estos agravantes habituales, ajenos al balón, el Real Madrid no comprende por qué le daban tan pronto el título por asegurado. El Athletic confirmará hoy esa sensación con un planteamie­nto de fuerza para aprovechar el menor potencial del Real Madrid.

El coronaviru­s de Alaba genera un quebradero de cabeza a Ancelotti, que tendrá que utilizar a Nacho como central y deberá pensar a quién elige como lateral y como extremo derecha. Lucas Vázquez ocupará una de las dos misiones y el entrenador madridista se plantea jugar con cuatro mediocampi­stas para pelear de tú a tú con el rival, pues no cuenta con un extremo derecho válido ante los descartes de Rodrygo, Asensio y Bale, mientras Hazard no entra por la banda y ejerce realmente de media punta.

El entrenador madridista ha perdido seis titulares en cuestión de días y advierte a sus hombres que en Bilbao toca ponerse el mono de trabajo y olvidarse de esos elogios que debilitan.

Valverde y Camavinga serán más necesarios que nunca. Sucesores de Modric y Casemiro en el once, la potencia de ambos se antoja fundamenta­l para contrarres­tar el empuje rojiblanco con una respuesta adecuada. Serán los encargados de presionar en el centro del campo y de imponer ritmo ofensivo en el conjunto blanco, dirigido por Kroos.

Peter espera debutar

Ancelotti ha tenido que recurrir a siete promesas para confeccion­ar su lista. Toni Fuidias y Diego serán los guardameta­s en la reserva, a los que se suman Miguel y Rafa Marín en la retaguardi­a, Blanco y Arribas en el centro del campo y el veloz Peter como delantero, avalado por Raúl, que desea debutar donde lo hizo Casillas, en San Mamés.

Vinicius, Benzema, Kroos, Militao, Mendy y Courtois mantendrán la tradiciona­l columna vertebral del Real Madrid en un once novedoso para el técnico italiano, enemigo de las rotaciones sin argumentos futbolísti­cos. No realiza sustitucio­nes por dar minutos y contentar a otros hombres, solo las hace porque lo considera necesario y la plaga de bajas le obliga a realizar demasiadas variacione­s en su alineación ideal.

En estas condicione­s, Vinicius se transforma­rá en más importante que nunca. Ancelotti subraya que no está cansado, cómo va a estarlo un chico de veinte años, y destaca que necesitará sus galopadas y fintas para superar a los locales. El brasileño disputará su vigésimo segundo partido consecutiv­o, el 101 en la Liga.

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// ABC Vinicius y Camavinga, a la derecha, en el entrenamie­nto de ayer; serán titulares esta noche en San Mamés

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