Tercera condena, de tres años, al expresidente Pérez Sauquillo
Tres condenas y una absolución. Éste es el balance que obstenta el expresidente de Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo en las piezas que se llevan enjuiciadas de la macrocausa de corrupción de Invercaria por las irregularidades en la concesión de préstamos participativos a empresas por parte de la sociedad pública de capital riesgo de la Junta de Andalucía en etapa de gestión socialista en la comunidad. El último fallo se conocía. La Audiencia de Sevilla impone tres años de cárcel a Pérez-Sauquillo por prevaricación y malversación en el caso de Fumapa, una empresa jiennense que recibió 300.000 euros en préstamos.
En marzo de 2020 la Audiencia lo condenaba a tres años y medio de cárcel por la ilegalidad en un préstamo participativo de 100.000 euros en 2009 a Aceitunas Tatis, una empresa también jiennense que pretendía lanzar una «línea erótica» de aceitunas de mesa con el dinero público.
Año y medio después llegó la segunda condena para Pérez-Sauquillo por su gestión entre 2005 y 2010, en este caso por las subidas «excesivas» de su sueldo y el de otros directivos. Le cayeron dos años y tres meses de cárcel En cambio, se libró en la pieza de la diseñadora cordobesa Juana Martín.
La tercera condena es de tres años y un día de cárcel y seis años y un día de inhabilitación absoluta como autor de un delito de prevaricación administrativa en concurso medial con un delito de malversación en relación con el préstamo participativo de 300.000 euros otorgado en 2008 a la empresa Fumapa, suministradora de Santana Motor.