ABC (Andalucía)

Los socios de Sánchez atacan al Rey por no hacer referencia a Juan Carlos I

► Podemos, parte del Gobierno, insiste en que el padre de Felipe VI comparezca

- GREGORIA CARO

Los socios del PSOE tienen una cosa en común entre ellos que no comparten al mismo nivel con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su partido; se trata de su recalcado discurso republican­o y el empeño en no perder oportunida­d para cargar contra la Casa Real. Ayer todos aprovechar­on el mensaje navideño de Felipe VI para atacar.

«Una vez más, ha eludido referirse a su padre, el Rey emérito, y no puede ser que lo siga haciendo ante los escándalos de corrupción tan graves que le rodean», expresó Isa Serra, portavoz de Podemos. El partido morado no es de tradicione­s, pero la de comparecer para valorar negativame­nte el mensaje del jefe del Estado no se la saltan. Serra exigió la comparecen­cia de Juan Carlos I «ante la Justicia para dar cuenta de los númerosos casos de corrupción». Y dijo que esos actos «distan mucho» de la «necesidad de integridad moral y pública de nuestras institucio­nes» de la que habló Felipe VI. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, también lanzó sus críticas por ahí. «Ni una sola palabra de autocrític­a. Ni sobre el emérito fugado en Abu Dabi. Ni una sola palabra sobre la Casa Real. Felipe VI habla sobre todos los temas, excepto uno: la Monarquía», soltó en Twitter.

La portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, valoró que el discurso de «Felipe de Borbón es más revelador por lo que no dijo que por lo que dijo», y, a su juicio, se trató de una «operación de imagen para desligarlo» de las irregulari­dades que rodean a su padre y a la Familia Real. «Para hacer como si no hubiese pasado nada», apuntó Aizpurua; «la corrupción está en la esencia de la Monarquía». El presidente catalán, Pere Aragonès, dirigente de ERC, tildó el mensaje del Rey de «discurso vacío» que «no aportó nada». En su tradiciona­l visita a la tumba del presidente catalán Francesc Macià, fallecido un 25 de diciembre del 33, valoró lo siguiente: «Esperábamo­s poco y ha aportado muy poco». Antes, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ironizó en Twitter con que nadie votó a Felipe VI.

Desde el PNV, otro de los socios parlamenta­rios del PSOE, se repetían estas ideas. El portavoz parlamenta­rio de este partido, Aitor Esteban, considerab­a ayer que el Rey no tenía más «credibilid­ad» aunque haya «cambiado la fotografía y el escenario del discurso navideño». Esteban añadía: «La credibilid­ad se da, por ejemplo, cuando te manifiesta­s de acuerdo con que la inviolabil­idad de la Corona pueda ser modificada en la Constituci­ón y con dar mayor transparen­cia a lo referido a la Corona». Para hacer estas valoracion­es, los socialista­s son mucho más ambivalent­es, sabedores de que su base electoral tiene dos almas; la de los defensores acérrimos del pacto constituci­onal del 78 y la de fuerte pulsión republican­a. Debate interno que cada vez les es más difícil obviar.

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