El Rey pide «respeto, reconocimiento y lealtad» para la Constitución
► Alude a las circunstancias de su padre: «Las instituciones debemos ser ejemplo de integridad pública y moral» ► Reivindica el legado de la Transición: «El cambio tan profundo de España ha sido extraordinario»
Mensaje de Navidad del Rey
El Rey aprovechó su mensaje de Navidad para hacer una encendida defensa de la Constitución y del legado de la Transición tras cuatro décadas de democracia y libertad. «La Constitución ha sido y es la viga maestra que ha favorecido nuestro progreso, la que ha sostenido nuestra convivencia democrática frente a las crisis, serias y graves de distinta naturaleza, que hemos vivido, y merece por ello respeto, reconocimiento y lealtad», subrayó en el que fue el momento álgido de un discurso que sirvió para hacer un llamamiento a la unidad frente a la división ante la «auténtica encrucijada» que atraviesa España.
He aquí las principales claves de su discurso:
La Palma, para empezar «Contáis con el compromiso de las Administraciones»
Don Felipe empezó su discurso con un recuerdo a los habitantes de la isla de La Palma, que aún sufren los estragos provocados por el volcán Cumbre Vieja. Además, la imagen que cerró la emisión televisiva fue un encuentro de los Reyes con un señor afectado por el volcán. «Nos sentimos muy cerca y sabéis que tenéis nuestra solidaridad y que contáis con el trabajo y el compromiso de todas las Administraciones para que podáis reconstruir, cuanto antes, vuestras vidas, vuestra economía, y rehacer así vuestros proyectos con ilusión», subrayó.
La pandemia y Ómicron «Debemos actuar con la mayor responsabilidad individual y colectiva»
Obviamente, la situación de la pandemia y la nueva variante Ómicron fue el segundo asunto que trató Don Felipe. Pidió no bajar la guardia: «Debemos seguir teniendo cuidado, protegernos y actuar con la mayor responsabilidad individual y colectiva. Todos tenemos que hacer lo posible para no dar pasos atrás en esta crisis sanitaria que tanto sufrimiento ha causado».
Inflación y paro «Existe preocupación por la subida de los precios y el coste de la energía»
Recalcó que «muchos ciudadanos continúan padeciendo las consecuencias sociales, económicas y también emocionales de la pandemia». Se hizo eco de la recuperación este año «de la gran mayoría de puestos de trabajo» aunque marcó otra línea de preocupación ciudadana reciente: la inflación y la subida de los precios de la luz, el gas o el combustible. «Ha aumentado el número de personas en situación de vulnerabilidad, y hoy en día existe preocupación en muchos hogares por la subida de los precios, el coste de la energía o por las dificultades para encontrar un empleo estable, especialmente para los jóvenes».
Llamamiento a la reacción «Debemos reaccionar e intentar ir por delante de los acontecimientos»
Sorprendió el llamamiento decidido que hizo el Rey a la ciudadanía: reacción frente al pesimismo tras el azote de la pandemia y las transformaciones que amenazan al modelo productivo y laboral. «Debemos reaccionar: Debemos entender y asumir las nuevas transformaciones que –de manera tan acelerada– estamos viviendo, tomar la iniciativa e intentar ir por delante de los acontecimientos».
Alusión a Juan Carlos I «Debemos ser ejemplo de integridad pública y moral»
Subrayó que las instituciones deben «respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral». Con estas palabras el discurso del Rey dejó traslucir una referencia a la situación que atraviesa su padre, Don Juan Carlos, que pasa sus segundas Navidades consecutivas en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) a la espera de resolver su situación con la Fiscalía tras sus regularizaciones tributarias.
El Rey sostuvo que «las instituciones tenemos la mayor responsabilidad», marcando así distancias aunque sin mencionarle expresamente. A diferencia del año pasado, Don Felipe no introdujo en su alocución desde el Palacio de la Zarzuela ninguna consideración más explícita de índole «personal o familiar».
Reclamó consensos «Las diferencias de opinión no deben impedir consensos»
Ante la «auténtica encrucijada» que atraviesa España, el Rey reclamó consensos a los partidos políticos y la sociedad española: «Las diferencias de opinión no deben impedir consensos que garanticen una mayor estabilidad».
Reivindica la Transición «Ese gran proyecto de transformación lo simboliza nuestra Constitución»
El Rey defendió la Constitución y el legado de las cuatro últimas décadas de historia en España. Esto último se puede interpretar como un reconocimiento sin ambages al Reinado de su padre: «El cambio tan profundo de España en estas más de cuatro décadas de democracia y libertad ha sido extraordinario, y no ha sido fruto de la casualidad. Se ha basado en el esfuerzo y el sacrificio de muchas personas, de millones de españoles. Y se ha debido a muchas razones: sentido de la historia, grandes acuerdos, generosidad, responsabilidad y visión de futuro».
¿Qué es la Constitución para Felipe VI? «Ese gran proyecto de transformación lo simboliza y representa nuestra Constitución, con la que nos integramos plenamente en las modernas democracias occidentales».
Tras estas dos ideas, pronunció la idea de que «la Constitución merece por ello respeto, reconocimiento y lealtad».
Europeísmo «Nuestro futuro como país va muy de la mano de la UE»
El europeísmo fue otra de las ideas principales de su mensaje: «Nuestro futuro como país va muy de la mano de la Unión Europea». Advirtió de la oportunidad que se ofrece ahora con los fondos europeos para «la modernización de nuestro país y de nuestras empresas, en una economía necesariamente cada vez más digital, más verde y más inclusiva».
Optimismo y Nación «Confiemos más en nuestras propias fuerzas como Nación»
Antes de la despedida y felicitación navideña a los sanitarios y personal de seguridad que está de guardia estos días, el Rey concluyó con un mensaje de optimismo ante las vicisitudes: Hay que seguir adelante porque la Historia nos enseña que los españoles hemos sabido cómo reaccionar y sobreponernos ante las adversidades. Ahora se abre ante nosotros un futuro que nos exige –a todos– responsabilidad, voluntad de colaborar y entendernos; y necesita –ese futuro– que confiemos más en nuestras propias fuerzas como Nación. Y no tengo duda de nuestro compromiso, de nuestra capacidad; y de que, con decisión, con empuje y carácter, lo conseguiremos».
La sorpresa Cambio de escenario: la sala contigua al Salón de las Audiencias
A diferencia del año pasado, donde se optó por el escenario más clásico en el Salón de Audiencias, en su octavo mensaje navideño Felipe VI tuvo ayer una puesta en escena donde destacaron dos cuadros de arte contemporáneo de la colección de Patrimonio Nacional. Se grabó en la Sala del Palacio de la Zarzuela, contigua al citado Salón de las Audiencias, donde era habitual la grabación estos últimos años. Fue la sorpresa que nos guardaba el mensaje de este año.