Decálogo para integrar la circularidad
El Pacto Mundial de Naciones Unidas señala los argumentos para integrar la circularidad:
Minimiza los costes y acelera el crecimiento empresarial. La reducción de costes operativos por el aumento de la eficiencia, la reducción del consumo de materias primas, el intercambio de subproductos, la reutilización de componentes y el reciclaje de los residuos son algunas de las estrategias.
Atrae las inversiones responsables y facilita el acceso a nuevas fuentes de financiación.
Mayor seguridad en la cadena de suministro. Una menor dependencia de materiales vírgenes disminuye los riegos asociados a la escasez de los recursos y la volatilidad de los precios.
Aumenta la innovación y nuevas líneas de negocio.
Mejora la reputación y la competitividad. Las empresas pueden diferenciarse entre su competencia como empresas responsables y comprometidas, fortaleciendo las relaciones con sus grupos de interés y atrayendo y reteniendo talento.
Favorece las alianzas y los negocios. Adaptarse a unos requisitos ambientales exigentes permite a las empresas mantener y establecer nuevos negocios, favoreciendo la creación de simbiosis industriales y colaboraciones con otro tipo de entidades.
Mayor interacción y satisfacción de clientes y consumidores. Las empresas pueden expandirse hacia nuevos segmentos de mercado al llegar a clientes y consumidores responsables.
Facilita la adaptación a las normativas en materia de medio ambiente que se están desarrollando en todos los países europeos, evitando así el riesgo de multa por incumplimiento.
Disminuye los riesgos asociados a un elevado impacto ambiental y social. Las empresas pueden perder su licencia para operar si se percibe que contribuyen indebidamente a los desafíos relacionados con determinados recursos.
Alinea los procesos operativos y la cultura empresarial con la agenda 2030 y los objetivos globales hacia un desarrollo sostenible.