El puente entre los residuos y la bioenergía
La empresa española Econward patenta una innovadora solución para reducir los residuos que acaban en vertedero
LOS RESIDUOS ORGÁNICOS DE LAS CIUDADES TIENEN UN ALTO POTENCIAL ENERGÉTICO QUE NO SE APROVECHA
En la madrileña localidad de Rivas se encuentra una innovadora y sostenible solución para el tratamiento, reciclaje y valorización de los residuos sólidos urbanos (los que se depositan en el cubo marrón) que son rechazados por las plantas de tratamiento, la denominada fracción resto, donde se mezclan residuos orgánicos con otros no orgánicos. Su nombre: Biomak, una solución tecnológica en la que la empresa española Econward lleva trabajando desde hace once años. «Nuestra tecnología contribuye a la reducción de los residuos que terminan en vertederos e incineradoras: somos capaces de procesar ocho toneladas de residuos por hora de forma semicontinua consiguiendo un índice de aprovechamiento del material orgánico de más del 90%», afirma Alberto Tuñón, director comercial de Econward. «La biomasa generada utilizando esta tecnología permite obtener más de un 98% de contenido orgánico y es óptima para procesos de reciclaje y reutilización», añade.
Producción de biogás
Teniendo en cuenta que la Directiva Europea de Residuos establece que los países de la UE deberán reciclar al menos el 65% de sus residuos en 2035 y que es necesario reducir la cantidad de residuos que terminan en los vertederos o incineradores para que estos no representen más de un 10 o 25%, respectivamente, «esta tecnología complementa las tecnologías de producción de biogás, ya que consigue optimizar el rendimiento de los procesos de producción de biogás y biometano, hasta el punto de al menos, duplicar el rendimiento de una planta de digestión anaerobia», detalla Tuñón.
Cuando los residuos llegan a la planta de tratamiento, Biomak les somete a un proceso de hidrólisis térmica. Aplicando vapor de agua a presión y temperatura, se cambian las propiedades físicas y químicas de estos residuos. De esta forma, se consigue homogeneizar, higienizar y degradar el residuo orgánico para permitir un reciclaje de calidad, tanto en forma energética (producción de biogás) como material (compost y fertilizante). El proceso de degradación física consigue reducir el tamaño de las partículas orgánicas permitiendo una separación óptima del resto de materiales no orgánicos. Y gracias a la degradación química, se consigue que estos residuos sean transformados en un nuevo material con alto nivel de aprovechamiento.
Aunque la tecnología Biomak es la más desarrollada, la compañía también cuenta con otras líneas de trabajo que abarcan la biorrefinería, los materiales de construcción sostenibles, la creación de fertilizantes de alto valor añadido, etc. Econward, formada básicamente por ingenieros, cuenta con alianzas con la Fundación Cotec, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid (FUAM) entre otras organizaciones.