Calle San Joaquín, número 3
Tipos Infames recibe el premio Librería Cultural. Cierran un año pésimo por la puerta grande
Para la generación que dilapidó su juventud en Malasaña, este no es un lugar cualquiera. Corría el año 2010 y España enfrentaba una profunda crisis económica cuando Alfonso Tordesillas, Curro Llorca y Gonzalo Queipo fundaron Tipos Infames. Vinos y libros (C/ San Joaquín, 3 y 6), un lugar que cambió por completo el concepto madrileño de la librería de barrio: un lugar de encuentro entre lectores, cafetería, enoteca, sala de exposiciones… Diez años después, han recibido el premio Librería Cultural 2021.
Hace más de una década, los Infames empezaron en aquella Malasaña más canalla que gentrificada. La nación afrontaba tijeretazos y una escalada de desempleo de vértigo. Diez años después, y en medio de una pandemia mundial, Alfonso Tordesillas y Gonzalo Queipo celebraron su décimo aniversario y cosechan ahora el esfuerzo invertido en un proyecto, a priori, poco rentable. En el momento en que decidieron poner en marcha esta librería, en Madrid cerraban el doble de las que se abrían. Era un tiempo incierto, un tiempo sin futuro.
Los Infames han sobrevivido a las vacas flacas y a una epidemia que sacude a la humanidad, incluso a la desidia lectora, que aún ronda el 40% en España. Y lo han hecho siendo fieles a sus criterios. En aquel 2010, la revista ‘The Economist’ los señaló como un ejemplo sorprendente de emprendimiento en una España quebrada. No sólo los distinguió como librería, sino también como un proyecto de calidad en medio del caos. «Atormentada por el desempleo, España necesita nuevos proyectos como el de Tipos Infames», publicó la prestigiosa revista británica.
Tipos Infames es punto de encuentro. Las razones no son pocas: su fondo literario, su apuesta por sellos míticos pero también por otros más arriesgados, pero, sobre todo, la conversación inteligente de estos dos jóvenes libreros que han dedicado diez años de sus vidas a crear esta isla de la literatura en el número 3 de la calle San Joaquín.