«Para que las ciudades brillen necesitan gobiernos que les dediquen muchas horas»
La nueva regidora, del PP, analiza cómo superar en año y medio la gestión del PSOE, que tilda de calamitosa
Margarita del Cid (Torremolinos, 1973) acaba de ser elegida alcaldesa de Torremolinos gracias a una moción de censura. Después del chasco que supuso ganar las últimas elecciones pero no poder gobernar, el cambio de equilibrios en el pleno de la localidad costasoleña le ha permitido cumplir el viejo sueño que labró cuando en 1999 fue elegida por primera concejal en su ciudad.
—Algunos de sus aliados para que triunfara la moción empezaron el mandato apoyando al PSOE. ¿Por qué han cambiado de bando?
—Me sorprende que algunos miembros del PSOE se sientan sorprendidos. El descontento era importante. Avelina González (Por mi Pueblo) lo había hecho público. Era algo notorio.
Nicolás de Miguel (ex de Cs) me trasladó que llevaba mucho tiempo diciendo que no estaba contento con el equipo de gobierno socialista. Me lo creo.
—Se ha escrito mucho sobre los afines colocados por el PSOE en el Consistorio estos años. ¿Qué va a hacer con ellos?
—Todos los contratos se están revisando. Eran de una duración determinada. Así seguirán siendo. Cuando acaben los contratos, se marcharán.
—Su concejal José Luis Rodríguez, tachó al PSOE de «grupo criminal» por su actitud ante la moción de censura. ¿Qué ha pasado?
—Se ha intentado torcer la voluntad de las personas que firmaron la moción con llamadas insistentes y hasta hubo algún tipo de ofrecimiento, que quien lo recibió a lo mejor debería denunciar. No era influir, sino torcer la voluntad que habían tomado libremente. Han sido actitudes, que cuando he estado en otras mociones de censura, no había visto.
—¿Tan deteriorada está la imagen de Torremolinos?
—Había facturas impagadas que hicieron que nos cortaran la luz, calles sucias sin mantenimiento, parques, jardines, campos de fútbol cerrados porque la federación los clausuraba… La verdad es que ha sido una pena lo que han hecho con Torremolinos.
—¿Y cómo se arregla?
—Para que las ciudades brillen se necesitan equipos de gobierno que dediquen muchas horas a sus municipios, que trabajen, que sean resolutivos… Ahora mismo son las 14.45 horas y todos los concejales están con sus equipos trabajando. Eso hacía años que no se veía en este Ayuntamiento. En el turismo nos falta trabajar con el sector, limpieza, una imagen impecable, innovar y ser conscientes de que nuestro nombre es muy importante, pero que solo no se mantiene. Los destinos consolidados deben estar en constante
Discurso en la moción «Habló de Franco, de la Guerra Civil... pero es que ni el alcalde pudo defender su gestión en la moción de censura»
innovación. La gente no viene sola. Un buen gestor debe conocer los procedimientos, ser capaz de estar encima hasta que el proyecto sale, saber hacia dónde vas…
—¿Y a dónde se ha ido estos últimos años?
—A mantenerse en el Ayuntamiento. Hay que repasar los discursos del alcalde José Ortiz y de Maribel Tocón en la moción de censura. No dijeron nada sobre su gestión. Franco, la Guerra, descalificaciones personales, el águila imperial… Ni ellos fueron capaces de vender algo bueno de su gestión.
—Tienen suspendido el PGOU. ¿Cómo van a lidiar con eso?
—Hemos recurrido en casación el pasado día 21 de diciembre porque no lo había hecho el PSOE. Esta misma mañana he estado con la delegada de Fomento y la del Gobierno andaluz. Se van a poner en marcha todos los recursos para que sea posible. La nueva ley del suelo, la Lista, es una nueva oportunidad. El calvario de municipios como este, con 16 años desde la aprobación del avance, es una pesadilla que llega a su fin. Otra de las varias de las que ha despertado Torremolinos esta semana.
—¿Mantendrá sus responsabilidades en Diputación?
—Mi responsabilidad como vicepresidenta del Diputación es ser consejera delegada de Turismo Costa del Sol. Voy a seguir porque a Torremolinos le va a beneficiar mucho estar ahí y que esa cara sea la de la alcaldesa. Nos podemos aprovechar del impulso que supone. Es otro motor de desarrollo que ha llegado a Torremolinos esta semana.
—¿Cómo ve desde esa responsabilidad el nuevo decreto para los hoteles de cinco estrellas?
—Nos puede ayudar mucho, sobre todo por el aumento de la edificabilidad. La planta ha crecido y se ha renovado mucho. El impulso a todo el sector es muy importante. Es lo que transmite la Asociación de Hoteleros. La consejera de Fomento y el vicepresidente Juan Marín ha sabido comprender lo que se necesitaba.
—Ha pactado entre otros con Cs, con la que está cayendo...
—Aquí el pacto tendrá buena salud. A Andalucía le ha ido muy bien. El Gobierno del cambio en algo conjunto de Cs y PP. Creo que sí, además, por todo lo que escucho de los dirigentes de ciudadanos creo que sí.
—¿Cuándo cree que serán las elecciones? ¿Se agotará el pacto?
—Eso sólo lo sabe Juanma Moreno, pero le veo muy buena cara al presidente. Creo que el pacto goza de muy buena salud.
—¿Y sus socios?
—También les veo muy buena cara.
—Entonces, ¿cómo cree que será la confluencia entre ambos partidos para las elecciones?
—No creo que la forma importe tanto. Son otras cuestiones. Nos ha ido muy bien por separado. Creo que depende de que los dos partidos nos sintamos cómodos. En mi caso, me sentiría igual de cómoda después de 2023 con los mismos socios que tengo ahora.