Batet culpó ante Lesmes a PSOE y UP de su pulso con Marchena
∑ La presidenta del Congreso se escudó en la presión de ambos grupos cuando dilató el cese del podemita
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, se parapetó en la presión de PSOE y Unidas Podemos para justificar su pulso con el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, por la inhabilitación del exdirigente morado Alberto Rodríguez. Lo hizo ante el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, el pasado 21 de octubre en la misiva en la que solicitó aclaración de la condena impuesta al exdiputado. «La Mesa, por cinco votos a favor y tres en contra, ha estimado conveniente solicitar de la Sala sentenciadora aclaración sobre el modo de dar debido cumplimiento a lo dispuesto en la sentencia», señala la misiva, a la que ha tenido acceso a ABC, y en la que Batet pide a Lesmes que dé traslado de ello a Marchena. Éste le había escrito el día anterior preguntándole cuándo comenzaría Rodríguez a cumplir su pena.
Esos cinco votos a favor esgrimidos por la presidenta de la Cámara hacían referencia a PSOE y Podemos frente a los tres miembros de PP y Vox en la Mesa. Sin embargo, nunca existió esa decisión por parte de este órgano ni siquiera una votación como tal. En aquella reunión del 21 de diciembre, los distintos miembros de la Mesa expusieron sus posicionamientos y, tras más de dos horas de debate, Batet puso fin al cónclave señalando que adoptaría una decisión y se la comunicaría a «la mayor brevedad». Previamente, el Letrado Mayor del Congreso, Carlos Gutiérrez Vicén, había señalado ante los presentes que la resolución sobre la retirada del escaño correspondía únicamente a la Presidencia y no al conjunto de la Mesa. De hecho, la vicepresidenta primera, Ana Pastor, el secretario cuarto, Adolfo Suárez Illana, ambos del PP, y el vicepresidente cuarto, Ignacio Gil Lázaro, de Vox, se terminaron enterando de que Batet decidió pedir aclaración al Supremo a través de los medios. Gil Lázaro durante una rueda de prensa en la que llegó a anunciar lo contrario: que la presidenta del Congreso retiraría inmediatamente el escaño a Rodríguez y no pediría aclaración al Supremo.
Batet, por tanto, intentó colegiar ante Lesmes una decisión que le correspondía únicamente a ella, al margen de que existieran presiones de PSOE y Podemos. Ella misma así lo reivindicó después ante la formación morada tras inhabilitar a Rodríguez. Tras ese cambio, Podemos le exigió
Rodríguez exige que se le devuelva el escaño «sin más demoras» y acusa a la dirigente socialista de cesarle ilegalmente
que convocara una reunión para votarlo y la presidenta del Congreso se negó argumentando que esa decisión le correspondía únicamente a ella.
Batet cerró su misiva a Lesmes con muy buenas palabras y señalando que la aclaración que solicitaba a Marchena solo buscaba «dar cumplida y exacta contestación» al escrito de éste, sobre el inicio de la condena impuesta a Rodríguez. Una cuestión que tampoco esto se corresponde con lo que ella misma había expresado horas antes ante la Mesa. Aquel 21 de octubre aseguró a los presentes que «desde el primer momento» tuvo la «conciencia» de que la condena de Rodríguez no acababa con el pago de una multa para evitar la cárcel.
No habrá devolución
Pese a que han pasado más de dos meses desde entonces, el caso de Rodríguez sigue vivo. El exnúmero tres de Podemos reabrió este martes la batalla, exigiendo a Batet que le devuelva la condición de diputado «sin más demoras» y argumentando que su pena se extinguió el pasado 5 de diciembre. Además, acusó a la presidenta de la Cámara de haberle privado de su escaño ilegalmente e insistió en que su condena fue «injustamente impuesta». Desde Presidencia del Congreso anticiparon ayer que se rechazará la petición y tanto la Junta Electoral como los letrados consultados apoyan la decisión. Rodríguez no se amedrenta y se prepara para acudir al TC.