Detractoras

Lo verde empieza en los Pirineos, pero a nuestras ministras les parece mal

NADIE anda devolviendo la Orden de la Jarretera por que Isabel II se la haya concedido a Tony Blair. Ha sido primer ministro, bastante mérito y tradición hay con eso. Tan malo como la guerra de Irak (vale, hay muertos y mutilados), parece el Brexit que provocó Cameron con su señoritismo tontorrón de Oxford. A ver si cuando se aligere el atasco de concesiones a primeros ministros y le den a él la Jarretera se producen los mismos ayayays. Tampoco es que eso de hacer volver a la Reina de Balmoral a Buckingham cuando se produjo la histeria colectiva por la muerte de Diana de Gales parezca muy recompensable. Pero la monarca británica no se lo ha tenido en cuenta.

El día de los inocentes se puso mucho grito en el cielo (no asaltado) por la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III a Pablo Iglesias. Bueno, ha sido vicepresidente del Gobierno. Que Pablo Iglesias haya sido vicepresidente del Gobierno es peor que la concesión de la condecoración. También es peor tener que leer en el BOE las palabras del Rey: «Queriendo dar una muestra de Mi Real aprecio a don Pablo Iglesias Turrión, a propuesta del Presidente del Gobierno...». Su Real aprecio, señor. Pobre.

Protestemos todo. Lo verde empieza en los Pirineos. La Comisión Europea considera verde la energía nuclear y el gas, pero saltan nuestras ministras a decir que la ciencia y no sé qué. A Alemania también le parece mal. A Francia, bien. Lo terrible es que la cosa esta europea se llama «taxonomía de finanzas sostenibles». Cielos. Se consideran verdes ambos pese a las emisiones que genera el gas y la gestión de los residuos nucleares, que serían las razones para el escándalo de detractores. Detractoras, no vengo más al AVE se me ocurre decir a Ribera y a Yolanda Díaz, la ministra del extraño prestigio. Díaz: «Europa todavía tiene la oportunidad de reconsiderar esta decisión para evitar alejarse de la evidencia científica y la demanda social». A ver, la demanda social a lo mejor también es la que ha obligado al Gobierno a aparcar la subida al diésel y el impuesto al transporte aéreo. Ser verde es carísimo. Para ricos. Y la ciencia, en el caso de Díaz, pues será la misma que enarbolan los que no se quieren vacunar porque vamos a morir todos. Y encima échate a la chepa las explicaciones de Ribera. Considerar verde la energía nuclear y el gas «no aporta la necesaria claridad para enfocar los flujos de capital hacia la economía descarbonizada, resiliente y sostenible prevista en el Pacto Verde Europeo». Descarbonizada y resiliente me salen subrayadas en rojo cuando escribo esto. Lo raro es que no salga sostenible también. Palabros del demonio. Que además salen carísimos. Díaz y Ribera, con lo verde de Europa, se creen José Tomás devolviendo todo henchido de torería la medalla de Bellas Artes cuando se la dieron a Fran Rivera.