Oksana Lyniv, primera mujer al frente de un teatro de ópera en Italia
La ucraniana, de 43 años, dirigirá durante tres años el Teatro Comunale de Bolonia
Por primera vez un teatro lírico-sinfónico de Italia, país cuna de la ópera, será dirigido por una mujer. La ucraniana Oksana Lyniv, de 43 años, hace historia al ser contratada para este año y los dos próximos por el Teatro Comunale de Bolonia, sede de la más antigua universidad italiana. En esta ciudad, una de las más ricas de la historia, capital de la próspera región de Emilia Romaña, Lyniv dirigirá al menos dos óperas y dos conciertos en cada temporada.
Oksana Lyniv, que anteriormente fue directora principal de la Ópera de Graz, en Austria, rompió otra barrera en el escenario musical: en julio pasado se convirtió en la primera mujer en inaugurar como directora el prestigioso festival wagneriano de Bayreuth (Alemania), el ápice para cualquier artista, en sus 145 años de historia. Dirigió ‘El holandés errante’, de Richard Wagner, ante una audiencia entusiasta, con la asistencia de la excanciller alemana Angela Merkel. La misma obra dirigió también en el Liceo de Barcelona, en 2017, y también era la primera mujer que dirigía un título del compositor alemán en el teatro de las Ramblas; Lyniv ha sido pionera también en otros teatros europeos.
Oksana Lyniv, nacida en Brody (Ucrania Occidental), el 6 enero de 1978, es hija de dos músicos y nieta de un director de coro. En su juventud estudió piano, flauta, violín y canto. La pasión de Lyniv fue siempre dirigir una orquesta; lo hizo por primera vez a los 16 años. Desde entonces se enamoró de esta profesión. Así explica ese idilio: «A menudo me pregunto por qué elegí este trabajo. La respuesta que me doy es que cuando hago música siento que toco algo que pertenece a la eternidad. Es como si por unos momentos pudiera salir de mí misma, de ser hombre o mujer, del aquí y ahora. El contenido de la música es tan fuerte, tan profundo, que me puede llevar a otra esfera».
En un mundo musical en el que, en su época de estudiante, la mayoría de directores y profesores eran hombres, Oksana Lyniv no siguió ningún modelo. «No encontré mi estilo en los hombres, sino en la música y en mi personalidad. Para mí es importante ser un ejemplo para las jóvenes directoras. En mis últimas clases magistrales en la Ópera de Odessa [aquí trabajó durante 5 años, con 10 actuaciones al mes], el número de las participantes no era menor que el número de los participantes y las mujeres no tenían menos talento que los hombres», ha manifestado Lyniv a ‘Il Resto del Carlino’ antiguo periódico símbolo de Bolonia. La directora ucraniana establece una diferencia entre mujeres y hombres en el campo musical: «He notado en las mujeres una mayor flexibilidad y curiosidad para cambiar su punto de vista o su forma de trabajar. Los hombres son más rígidos, se mantienen firmes en sus creencias, aunque se equivoquen. En cambio, descubrí que las mujeres estaban más dispuestas a probar algo nuevo, con más curiosidad y flexibilidad».