Reino Unido descarta de momento inocular una cuarta dosis de la vacuna
La prioridad de Boris Johnson es poner las dos primeras dosis más una tercera de refuerzo a los que no la tienen
El profesor Andrew Pollard, destacado científico británico que ayudó a desarrollar la vacuna de Oxford-AstraZeneca para combatir el Covid-19, declaró esta misma semana en un programa de radio de la BBC que «realmente no es asequible, sostenible o incluso necesario vacunar a todas las personas del planeta cada cuatro o seis meses», y abogó por priorizar a las personas más vulnerables. «No hemos logrado vacunar a todas las personas en África con una sola dosis, así que seguramente no vamos a llegar a un punto donde se pueda manejar una cuarta dosis para todo el mundo», aseguró. Ahora, el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI, por sus siglas en inglés), que asesora al Gobierno sobre la política de vacunas se ha manifestado en la misma línea, descartando de momento la necesidad de una cuarta dosis, que ya han empezado a administrar países como Israel. Para el JCVI, la prioridad sigue siendo proporcionar las dos primeras dosis más una tercera de refuerzo a quienes aún no la hayan recibido, estrategia elegida por el Ejecutivo del primer ministro Boris Johnson para atajar el brote de la variante Ómicron, altamente infecciosa.
«Los datos actuales muestran que la dosis de refuerzo continúan ofreciendo altos niveles de protección contra enfermedades graves, incluso para los grupos de mayor edad y más vulnerables», aseguró el profesor Wei Shen Lim, presidente de inmunización de Covid19 del JCVI, también a la BBC, y aprovechó para llamar a la población a inyectarse esta tercera dosis, ya que según los datos disponibles aumenta la protección contra la nueva variante. Las cifras de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido muestran que el refuerzo de la vacuna es un 90% efectivo contra el ingreso hospitalario por Ómicron para los mayores de 65 años después de tres meses, mientras que la protección para aquellos con dos dosis se reduce a aproximadamente al 70% después de tres meses y al 50% después de seis. En el mismo programa habló el profesor Anthony Harnden, vicepresidente del comité, quien coincidió con Pollard en que «no es sostenible a largo plazo» un programa de inmunización «que administre una vacuna cada tres meses» y aseguró que este no es el momento de pensar en una cuarta dosis para la población más vulnerable, aunque no descartó que sea necesaria «más adelante en el año».
Sin médicos
La situación actual en Reino Unido es, al igual que en muchos países europeos, es preocupante debido a la gran cantidad de casos: casi 150.000 nuevos contagios y 313 decesos registrados ayer que elevan por encima de las 150.000 las víctimas mortales en el país desde la declaración de la pandemia.
Sin embargo, no se han traducido en un colapso del sistema sanitario porque las hospitalizaciones no aumentaron hasta cifras difíciles de manejar. Sí es alarmante, según el ministro de Sanidad, Sajid Javid, la escasez de personal en los centros hospitalarios debido a que muchos están contagiados. Según los últimos datos, las bajas por enfermedad debido al Covid se han triplicado desde inicios de diciembre y aproximadamente el 4% del personal hospitalario en Inglaterra, casi 36.000 personas, estuvo ausente debido al Covid todos los días durante la semana que finalizó el 2 de enero. La variante Ómicron, que según la comunidad científica es más contagiosa pero menos grave, podría hacer que el Covid se convierta en una enfermedad endémica en el Reino Unido, afirmó ayer a Times Radio Mike Tildesley, de la Universidad de Warwick.