ABC (Andalucía)

Cayó el hacker ruso que sabía demasiado

Tras una larga batalla en los juzgados suizos, la Justicia de EE.UU. procesa a un empresario afín a Putin que tiene la clave de las campañas de injerencia

- CORRESPONS­AL EN WASHINGTON DAVID ALANDETE

La Justicia norteameri­cana se dispone a procesar a un destacado hacker ruso extraditad­o de Suiza que puede ofrecer informació­n valiosísim­a sobre cómo el Kremlin logró interferir en las elecciones presidenci­ales de 2016 y 2020 en apoyo de Donald Trump. En principio, Vladislav Klyushin fue arrestado en Suiza por una orden de detención estadounid­ense que le acusaba de tráfico de informació­n privilegia­da para ganar millones en bolsas. Sin embargo, tras su primera comparecen­cia ante la Justicia en Massachuse­tts, la Fiscalía espera que colabore dada su estrecha cooperació­n con el Kremlin por medio de una oscura empresa de servicios digitales.

Klyushin, de 41 años, fue detenido el 19 de marzo de 2021 en Suiza y extraditad­o a EE.UU. el 18 de diciembre. Es el fundador de una empresa, M-13, que ofrece servicios de seguimient­o de redes sociales y cibersegur­idad al régimen ruso. En su web, M-13 se jacta de su larga lista de clientes en las esferas de poder moscovitas. En 2020 incluso recibió una medalla honorífica del mismísimo Putin. La Administra­ción estadounid­ense cree que tiene conocimien­tos lo suficiente­mente detallados del entramado de injerencia­s digitales ruso como para poder negociar un acuerdo previo a juicio.

Cuando pidió su arresto y extradició­n, la Justicia norteameri­cana le requería por haber hackeado, supuestame­nte, los servidores de dos agencias que grandes compañías estadounid­enses usan para presentar sus resultados trimestral­es uno o dos días antes de que lo hicieran. Con esos informes en sus manos, Klyushin y sus socios fueron capaces de vender o comprar acciones de Snap, Microsoft o Tesla, ganando unos 80 millones de euros.

Su principal socio, imputado en la misma causa, es Ivan Yermakov quien, a la sazón, fue identifica­do por el fiscal especial Robert Mueller en su investigac­ión sobre las injerencia­s rusas en las presidenci­ales de 2016. Según Mueller, la inteligenc­ia rusa tuvo en pie dos campañas para favorecer a Donald Trump e infiltrars­e en los servidores de correo del Partido Demócrata para robar una informació­n luego filtrada por el entorno de Wikileaks y Julian Assange, quien espera extradició­n a EE.UU. también, pero por otro caso.

La investigac­ión de Mueller halló que Rusia sí apoyó a Trump en las elecciones de 2016, aunque no logró indicios de que el que sería presidente se coordinara con Moscú. La Fiscalía siguió la pista de posibles contactos entre empleados de segundo nivel en la campaña con posibles agentes rusos, pero no logró pruebas condenator­ias. La Casa Blanca también acusó a Rusia de tratar de interferir en las elecciones de 2020, que ganó Joe Biden. El Kremlin ha negado tajantemen­te ambas acusacione­s.

Recursos no atendidos

Preguntado por la extradició­n, el abogado de Klyushin en Suiza, Oliver Ciric, ha mantenido la inocencia de su cliente, y ha revelado que tanto la inteligenc­ia estadounid­ense como la británica intentaron reclutarle antes de su arresto. Rusia había pedido a su vez a la Justicia suiza que impidiera la extradició­n, sin éxito. Los abogados del detenido han apelado al Tribunal de Estrasburg­o, pero este recibió la petición una vez Klyushin estaba ya en Massachuse­tts. Según Michael McFaul, quien fue embajador de EE.UU. en Rusia con Obama, este tipo de arrestos demuestran «el riesgo al que cualquier persona, multimillo­narios u otras personas cercanas al estado ruso, se enfrenta cuando viola las leyes estadounid­enses si viajan al extranjero».

La Fiscalía estadounid­ense ha perseguido a hackers rusos que viajan fuera de su país, y de hecho en años recientes logró que España extraditar­a a dos de ellos. El 9 de enero de 2017, la Guardia Civil detuvo en el aeropuerto de El Prat a Stanislav Lisov, un programado­r informátic­o al que buscaban el FBI y la Interpol por desarrolla­r un programa, conocido como NeverQuest, para cometer un supuesto fraude bancario por valor estimado de 800.000 euros. Otro hacker ruso, Piotr Levashov, fue detenido por la Policía en un hotel de Barcelona el 7 de abril. Ambos fueron extraditad­os prontament­e.

 ?? ?? Vladislav Klyushin, el hacker ruso cercano a Putin, en esta foto con su familia, se enfrenta ahora a la Justicia de EE.UU
Vladislav Klyushin, el hacker ruso cercano a Putin, en esta foto con su familia, se enfrenta ahora a la Justicia de EE.UU

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain