El virus de la ‘enfermedad del beso’, origen de la esclerosis múltiple
∑ Un macroestudio abre la puerta a nuevos tratamientos y prevención
La esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa podría tener un origen infeccioso. El virus de EpsteinBarr, conocido como el virus del herpes humano o como el causante de la mononucleosis o ‘enfermedad del beso’, es, según un estudio publicado ayer en ‘Science’, el causante de la esclerosis múltiple (EM), una enfermedad para la que no existe una cura definitiva.
Un equipo de investigadores de la Escuela Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EE.UU.) podría haber dado por fin con el desencadenante de esta enfermedad, algo en lo que se lleva investigando muchos años. «Desde hace años nuestro grupo y otros han investigado la hipótesis de que el Epstein-Barr causa la enfermedad neurológica, pero este es el primer estudio que brinda una evidencia convincente de causalidad», destaca Alberto Ascherio, epidemiólogo y autor principal del estudio.
Según Ascherio, «se trata de un gran paso porque sugiere que la mayoría de los casos de esclerosis múltiple podrían prevenirse al detener la infección». Además, subraya que al centrarnos en este virus «podríamos identificar por fin una cura para la esclerosis múltiple».
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune y crónica que actúa dañando la mielina en el cuerpo de los afectados, un material graso que aísla los nervios y les permite transmitir los impulsos eléctricos desde y hasta el cerebro con rapidez. El propio tejido del organismo es tratado como un cuerpo extraño y el comienzo de la enfermedad suele desencadenarse por una combinación de factores genéticos y medioambientales.
Más de 47.000 españoles
Se calcula que la esclerosis múltiple afecta a más de 47.000 personas en España y es la enfermedad neurológica crónica más habitual en adultos jóvenes de entre 20 y 40 años en Europa y Norteamérica, especialmente en mujeres. Aunque se desconoce su causa, uno de los principales sospechosos siempre ha sido el EpsteinBarr, un virus del herpes que puede causar mononucleosis infecciosa y genera una infección latente de por vida en el huésped.
Hasta ahora, había sido difícil establecer una relación causal entre el virus y la enfermedad porque el virus infecta aproximadamente al 95% de los adultos y la aparición de los síntomas de la esclerosis comienza unos diez años después de la infección vírica. ¿Cómo se realizó el estudio? A partir de los datos de más de diez millones de reclutas militares de Estados Unidos controlados durante un periodo de 20 años. Un total de 955 fueron diagnosticados con esclerosis durante su servicio, por lo que el equipo de la Universidad de Harvard puso a prueba la hipótesis de que la enfermedad está causada por la infección.
El riesgo se multiplicó por 32
Descubrieron que el riesgo de desarrollar esclerosis en individuos que eran negativos al virus se multiplicaba por 32 tras la infección vírica. «Estos resultados, dicen los autores, no pueden explicarse por ningún factor de riesgo conocido». Aunque hoy día no hay forma de prevenir o tratar eficazmente la infección por EpsteinBarr «una vacuna contra este virus o atacar el virus con medicamentos antivirales específicos podría, pensamos, prevenir o curar la EM».
William H. Robinson y Lawrence Steinman, de la Universidad de Stanford (EE.UU.) plantearon en un comentario publicado en Science si estos resultados suponen que puede haber nuevas oportunidades para el tratamiento de la esclerosis. «Casi todos estamos infectados con Epstein-Barr, pero solo una pequeña fracción desarrolla esclerosis», escriben. Por ello, señalan que existen «otros factores, como la susceptibilidad, importantes en la patogenia de la esclerosis».