Protestas en Francia por el caos educativo del Covid
Con 361.719 nuevos casos diarios, entre 350.000 y 652.000 maestros y profesores franceses estuvieron ayer en huelga y al frente de varias decenas de manifestaciones en París y toda Francia para protestar contra las políticas sanitarias y educativas de Emmanuel Macron.
Según los sindicatos, la huelga nacional en escuelas e institutos fue seguida por el 75% de los 870.000 maestros y profesores franceses: unos 652.500, en un país de 67 millones de habitantes, una cifra considerable. El Ministerio de Educación estimaba ayer que solo participaron en la huelga unos 334.950 docentes, el 38,5% del censo profesoral en la enseñanza media y primaria.
A la huelga nacional, durante todo el día, siguieron manifestaciones de protesta callejera en París (varios millares o decenas de millares de manifestantes) y en una veintena de grandes ciudades o capitales de provincia, sumando decenas o centenas de miles de manifestantes, en una Francia donde la propagación de las últimas variantes del Covid-19 sigue siendo espectacular.
Jean Castex, el jefe del Ejecutivo, acompañado de Jean-Michel Blanquer, ministro de Educación, recibió a una delegación de los sindicatos de la enseñanza ayer por la tarde, para intentar iniciar un diálogo que tiene muchos frentes de incomprensión, crisis y tensión, que viene de lejos.
Los sindicatos de maestros y profesores están apoyados por las asociaciones de padres, familias y estudiantes, que hicieron esta declaración de fondo para intentar explicar a la opinión pública, inquieta, el «sentido» y origen último de la crisis: «Ha sido algo fuera de lo común. Un grito colectivo de protesta, exasperación y agotamiento, ante una situación caótica, arrastrándose desde hace dos años, con cambios permanentes, incomprensibles, con frecuencia»
Esther Jadot, madre soltera que lleva a su hijo a una escuela pública del acomodado distrito VI, comenta a ABC: «Las familias comprendemos muy bien a los maestros y profesores, que hacen lo que pueden, aunque están ellos mismos desbordados».