«Macbeth es la guinda del pastel, el gran reto para cualquier actor»
► Denzel Washington protagoniza, junto a Frances McDormand, la adaptación del clásico de Shakespeare ► ‘Macbeth’, hoy en Apple tras su paso limitado por salas, es la primera cinta que Joel Coen dirige sin su hermano
Como un desvío inesperado en una filmografía hasta ahora definida por la hermandad, Joel Coen se separa de Ethan para dirigir ‘Macbeth’, un clásico de Shakespeare que ya hicieron inolvidable para el cine Orson Welles y Akira Kurosawa y que ahora se somete al escrutinio del mayor de los Coen.
«El gran desafío fue evitar detalles que no me gustaron de otras adaptaciones cinematográficas y averiguar cómo no hacerlas. Por ejemplo, es común en las adaptaciones de Shakespeare que cuando hay un soliloquio, en realidad no ves al actor pronunciando el soliloquio, lo escuchas en voz en ‘off’. Para mi gusto, eso nunca funciona, así que pensé en cómo preservar el lenguaje pero en un contexto más realista, convirtiendo la poesía en diálogos», asegura Joel Coen.
Esta aventura es menos solitaria de lo que parece porque el mayor de los Coen no camina solo. Ha perdido a su hermano, pero le acompaña su mujer, Frances McDormand, apasionada de la literatura y la obra del autor británico. «Me pareció muy interesante la forma en la que Joel intercala escenas para hacer más dinámica la película, eso me fascina de esta adaptación», admite la ganadora del Oscar por ‘Nomadland’, que insistió al director para que hiciera esta versión. «Se lo he pedido durante años, le he llegado a suplicar que hiciera ‘Macbeth’ conmigo», asegura la actriz.
Filmada con juegos de luz que recuerdan al expresionismo alemán, esta reinvención del clásico reencarna a Denzel Washington y McDormand en los personajes de Macbeth y Lady Macbeth. «Cuando me llamó Joel, le dije que sí de inmediato porque me pareció un viaje fascinante. Interpreté ‘Otelo’ con 20 años y no sabía lo que estaba haciendo. Ahora, sin embargo, lo he hecho de otra manera, conversando en una mesa antes de rodar, entendiendo los matices de la lectura, saboreando mi papel en cada escena», apunta Washington.
Frances McDormand le suplicó durante años a su marido para que adaptara esta obra de William Shakespeare con ella
El actor tiene varias interpretaciones de Shakespeare a sus espaldas, algunas muy importantes como ‘Ricardo III’ o ‘Julio César’. «Macbeth es la guinda del pastel, el gran reto para cualquier actor, la recompensa al trabajo», revela emocionado Washington, que añade: «Hay un sentido de urgencia, esta es la última oportunidad».
«Yo quería el papel de Lady Macbeth porque fue el personaje que me enganchó a la interpretación. Si yo elegí ser
actriz por el resto de mi vida fue gracias a la escena de sonambulismo que hice con 14 años y que he seguido ensayando durante 50. Existe una inevitabilidad desvanecida que empezó en mi adolescencia y termina con este filme, una sincronía perfecta. Una pareja mayor tiene otra complicidad, sabe comunicar, entiende las emociones y nos parecía lo razonable», explica McDormand. «Creo que estaba destinada a interpretarla pasados los 50», cuenta la protagonista. «Nuestra Lady Macbeth ilumina con otra luz la condición femenina y la estructura de poder femenino. Nadie en 400 años ha hecho una versión como esta. No es que estemos inventando nada nuevo, pero la forma en que la hemos creado es muy diferente».
Gran parte de la película es el texto original, al que Joel Coen es fiel, pero también sorprende la puesta en escena, con esa intensa atmósfera elegida por el realizador. «Rodar en blanco y negro siempre me ha gustado porque permite la abstracción de la audiencia. Había dos formas de abordar esta película: una, naturalista, alquilando un castillo y rodando en Escocia a caballo; otra, teatral: Frances me pidió un escenario y he tratado de cumplir su sueño. He hecho una obra de teatro dentro de la película y lo he hecho para ella, pero sin convertir una obra de teatro en una película», concluye Coen.