La tercera dosis libra a los mayores de la variante, pero se recrudecen síntomas como la desorientación
La pandemia continúa y hay que controlarla, incide Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), que advierte de un cierto relajo en la adopción de medidas ante Ómicron. Sobre todo entre los jóvenes, que son, señala, el principal grupo de contagio en esta ocasión. Las razones, según expertos como el investigador del ISGlobal Quique Bassat y el epidemiólogo Fernando García, de la Asociación Madrileña de Salud Pública, pasan por que los mayores han estado menos expuestos al contagio y se han mostrado mucho más precavidos en esta sexta ola. También es cierto que la variante sudafricana ha afectado «en mayor proporción a la población de entre 18 y 29 años que a los mayores, esos veinteañeros tienen más riesgo de infectarse con Ómicron del que tenían con Delta», dice García. Aunque, como argumenta Bassat, casi todo vertebra en un motivo: tercera dosis. Ómicron está afectando más a los grupos etarios que no la tienen.
En las residencias de ancianos esa dosis de recuerdo ha librado de la gravedad de la patología a miles de usuarios, apuntan los geriatras. «La vacunación ha sido del todo crucial», resuelven. En el interior se respira más calma por la bajada extraordinaria de la mortalidad, pero sí hay preocupación por los contagios, porque los mayores están aquejados por numerosas dolencias y el Covid puede agravarlas. Para el doctor José Augusto García Navarro, presidente de los geriatras en España, Ómicron está recrudeciendo cierta sintomatología ‘nueva’ en los ancianos: sensación de desgana continua y falta de ingesta, desorientación e insomnio. El presidente de la SEGG reclama ir articulando ya «programas de estímulo y fisioterapia» necesarios para «tapar la falta de interacción social» a la que se está conduciendo a los ancianos en cada acometida del virus. «Si no se hace, se acabará notando también el impacto del aislamiento en trastornos como la depresión y los muchos problemas crónicos» que arrastran, presagia.