«Génova contra Ayuso es un salvavidas para Sánchez»
Esperanza Aguirre. Expresidenta de la Comunidad de Madrid
—Cuando fui presidenta discrepé de mi partido pero no me sentí atacada en lo personal. Sí en los principios: subimos los impuestos, no derogamos las leyes ideológicas de Zapatero, soltamos a Bolinaga, etcétera.
—Isabel.
—Es una bendición para la política española y le debemos a Pablo que la nombrara. Ha hablado siempre con corrección y serenidad. Y su entorno igual. Espero que no sea cierto el rumor de que en Génova hay quien piensa en recurrir a la guerra sucia para perjudicarla.
—Génova.
—Hay quienes creen que el partido es suyo. Y no es así. Es de los militantes y tenemos derecho a elegir cada cuatro años, y en el PP de Madrid hace 5 que no votamos. El último congreso fue en marzo de 2017. Presumen de conseguir listas únicas en los congresos y olvidan que si pudimos elegir a Pablo fue porque hubo 3.
—Andalucía.
—Da la impresión que el secretario general quiere un adelanto andaluz para retrasar aún más el congreso de Madrid. Pero ya te he dicho que lo más grave es que la ceguera que sufre Génova por el deslumbrante éxito de Ayuso les lleve a fomentar su difamación. Sería letal para nosotros y un salvavidas para Sánchez.
—¿Qué les da miedo?
—La estructura de Madrid es importante y quieren mandar ellos. En los últimos años han nombrado 55 gestoras, 11 de ellas en los distritos de Madrid. Es antidemocrático.
—Casado.
—Le elegimos con mucha ilusión en 2018. Confío en que pueda ganar las elecciones a este gobierno mentiroso, falaz y desastroso para la economía y para la unidad de España.
—Sánchez.
—Sirve a los enemigos de España.
—Garzón.
—Es uno de los enemigos de España. No tendría que estar ni un minuto más en el Gobierno. Tendría que defender al consumidor. Pero su modelo es Cuba. Es comunista.
—Vox.
—Es un partido constitucional y estoy en contra de su estigmatización.
—Estado autonómico.
—El Estado autonómico ha sido muy bueno, sobre todo para Madrid. No hubiéramos podido implantar la enseñanza bilingüe, ni construir 12 nuevos hospitales, bajar de impuestos si hubiésemos dependido de Zapatero. O de Rajoy.
—No compare, presidenta.
—Montoro quería que repusiéramos el impuesto de patrimonio y el de sucesiones y donaciones.
—Armonización fiscal.
—Es el concepto que se usa para negarte la autonomía para bajar impuestos y para exigírtela para que los subas. Es increíble que Cataluña, que siempre ha exigido su autonomía, pretenda negarle a Madrid la capacidad de tomar sus propias decisiones.
—Es una victoria del Estado que partidos como Bildu y ERC estén apoyando la gobernabilidad de España.
—No están apoyando al Gobierno, le están imponiendo su agenda antiespañola y antiliberal.
—Usted ganaba con mayorías aplastantes. ¿Ha sido dejadez de los grandes
partidos la fragmentación? —Lo explico en el libro, ‘Sin complejos’. En el PP convivíamos conservadores, demócratacristianos, liberales y hasta socialdemócratas. Así lo recibió Rajoy de Aznar, y se lo entregó a Pablo dividido en 3.
—El PSOE.
—A Felipe González ni se le pasó por la cabeza gobernar con comunistas ni poner a Anguita de vicepresidente. Cuando en 1996 el PP gana las elecciones con 9,6 millones de votos, él obtiene 9,3. Si se llega a presentar a la investidura, y le vota Anguita, que tenía 2 millones, el PP no habría gobernado. Pedro Sánchez decía que no podría dormir con Iglesias de vicepresidente y prometió que no pactaría con Bildu. Éste es el mentiroso que tenemos de presidente.
—¿Por qué el PP acabó dividido?
—Porque con la mayoría absoluta de 2011 no cumplimos con nuestro programa. No derogamos la ley de memoria histórica, no reformamos la ley del Consejo General del Poder Judicial ni devolvimos a los hombres la presunción de inocencia.
—Volviendo a Garzón, algunos pueblos de Francia han prohibido el ‘foie’.
—Soy ganadera consorte y sé que en el campo y en la naturaleza no se puede pensar en la muerte anciana y plácida de los animales, porque viene antes un depredador y se los come.