Año del Tigre
El próximo 1 de febrero da comienzo el Año Nuevo Lunar, una festividad que para nosotros los taiwaneses es la más importante del año, con un muy marcado carácter familiar y que celebramos siempre felicitándonos y deseándonos paz y buena esperanza para un futuro mejor: ‘kung-hsi-fatsai’ (¡felicitaciones y prosperidad!). Y despedimos en esta ocasión un año que ha sido complicado para todos, marcado no solo por la pandemia del Covid-19, sino también por la coexistencia de diferentes crisis internacionales que amenazan la paz y la estabilidad en diversas partes del mundo, también en la región de Indo-Pacífico.
Según nuestro calendario lunar, el que ahora empieza es el Año del Tigre, un animal muy admirado en nuestra cultura, que puede ser muy feroz si se lo propone, pero del que nosotros preferimos destacar rasgos como el liderazgo, la majestuosidad y la inteligencia, tan necesarios hoy en día a la hora de buscar soluciones pacíficas a situaciones de conflicto.
Tal es precisamente mi deseo para este nuevo Año del Tigre, el de que pongamos fin, además de a esta pandemia, a los conflictos internacionales y frenemos los pies a la expansión hegemónica de superpotencias que se empeñan en mostrar su ferocidad y agresividad. Que mostremos al mundo que la República de China (Taiwán) es un país pequeño, pero económicamente poderoso, que defiende los valores universales y que, como ha dicho nuestra presidenta, Tsai Ingwen, no nos dobleguemos ante la presión pero tampoco actuemos precipitadamente cuando tengamos apoyo.
En definitiva, que podamos convivir en paz y que, presumiendo de majestuosidad, derrochando inteligencia y aportando el liderazgo del que somos capaces, trabajemos conjuntamente en la defensa de valores universales tan necesarios como la paz, la libertad, la democracia y los derechos humanos. ¡Feliz Año del Tigre! EMBAJADOR JOSÉ MARÍA LIU REPRESENTANTE DE LA OFICINA ECONÓMICA Y CULTURAL DE TAIPÉI EN ESPAÑA