«Nunca antes habíamos tenido al 20% de los profesores de baja»
La avalancha de contagios en colegios e institutos deja aulas vacías y sustituciones de docentes sin cubrir Equipos directivos y padres se adaptan a las situaciones inéditas que deja Ómicron y que se comunican en horas
La vuelta a clase tras la Navidad no llegó con buenos augurios a la casa de Yolanda. La tutora de su primogénita, de 4 años, acababa de dar positivo el último día de vacaciones. Aunque para el martes 11 de enero ya contaba con una sustituta, apenas dos días después la segunda también se infectó de coronavirus. Tras el de la profesora, vinieron los contagios de varios alumnos de la clase, y su hija, que hasta este momento había esquivado el virus, el pasado domingo terminó confirmando con un test de antígenos que está enferma. El problema de Yolanda –con quién deja a las niñas– es el que encaran estos días decenas de miles de padres en este país.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación, hasta el pasado viernes 14 de enero el 1,19% del alumnado de todos los niveles se encontraba en cuarentena o positivo por Covid. Es decir, 102.233 escolares en casa. Por otra parte, hasta 19.335 docentes necesitaron una baja por ser positivos o debieron guardar cuarentena, el 2,6% del total de personal. Madrid, cuyos datos no estaban recogidos en ese informe, ya elevó el pasado miércoles a 140.231 los alumnos que se ausentaron de las aulas inmediatamente tras la Navidad.
«Los datos que ha dado el Gobierno no se ajustan a la realidad de los centros educativos», afirma a ABC Pilar Gredilla, secretaria de Comunicación del sindicato de profesores ANPE. Desde la Federación de Enseñanza de CC.OO., Francisco García Suárez explica que sus estimaciones son de entre un 4 y un 6% de bajas, entre profesorado y personal educativo, una situación que «se va a agravar» en las próximas semanas, como consecuencia de la eliminación de las ratios y de la disminución de la distancia entre los alumnos. Además, desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), denuncian que la cobertura de las bajas docentes es muy irregular y hay centros en los que no se sustituyen todos los profesores en cuarentena.
El epidemiólogo y miembro del grupo de trabajo de la Asociación Española de Pediatría para la Reapertura de la Escolarización, Quique Bassat, tiene claro que el Covid ya se está ‘gripalizando’ (o tratando como una gripe) en las aulas porque las medidas que se han propuesto «seguirán en esa dirección». Bassat considera que esperar a tener cinco positivos para confinar un grupo va a derivar en un mayor impacto de la transmisión porque «los niños van a estar expuestos al virus durante más tiempo». Por su parte, Cristóbal Coronel, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, comenta que los casos que están viendo en consulta son
Quique Bassat
Epidemiólogo y pediatra «Ahora, los niños van a estar expuestos al virus durante más tiempo»
«muchos más, pero menos graves».
Si durante el curso 2020-21 que un alumno diera positivo era casi «excepcional», con la llegada de Ómicron se ha convertido en la norma, expone Vicent Mañes, presidente de la Federación de Asociaciones de Directores de Centros Educativos Públicos de Infantil y Primaria.
Una situación límite que ha llegado, entre otros, al Colegio Internacional Torrequebrada, de Málaga. Su subdirector, David Jones, indica que diez de sus 50 profesores –el 20% del personal– estuvieron de baja o en cuarentena durante la semana pasada, y de sus 730 alumnos, hasta 80 se ausentaron por el mismo motivo; algo «nunca visto» en su centro. Tras la Navidad se realizó un cribado masivo en que se detectó uno o dos contagios por cada curso. «Ha sido muy complicado», resume Jones, cuyo centro ha recurrido a una bolsa flotante de docentes que asegura la sustitución de este personal.
Positivos continuos
Ayer mismo, el CEIP Soledad Sainz de Colmenar Viejo, en Madrid, comunicó a los padres la cuarentena de toda la clase de Infantil de 3 años. Desde Colmenar su directora, Arancha CañedoArgüelles, contrasta que el año pasado se confinaron «dos aulas en todo el curso lectivo», y con Ómicron ya llevan «una en una semana». «Los positivos están siendo continuos», sentencia la también coordinadora Covid del centro. Teresa Dublan, maestra del centro, ha visto cómo sus alumnos «se contagian mucho más», aunque de levedad.
La vuelta de Navidad fue punto de inflexión también en el Agora International School de Madrid. «Caímos dos entre el profesorado», expone el director académico. Allí, una enfermera que trabaja a tiempo completo se encarga de comunicar cada día a la comunidad educativa los positivos, para luego expresarlo a los empleados y padres, que se tienen que adaptar a la nueva situación en espacio de horas. Los chats de padres arden. «Aunque Ómicron es mucho más contagiosa, por suerte estamos bien», explican desde este centro de 500 alumnos, que ha observado la mayor incidencia entre adolescentes.
A su vez, en el valenciano colegio Mas Camarena, su directora, Maite Marín, explica que alrededor de un 15% de los alumnos de Infantil y Primaria ya son positivos. En cuanto al personal, del centro casi un 30% se encuentra de baja por tener la enfermedad. «Ahora mismo las dos enfermeras están de baja, una porque tiene Covid y la otra porque su hija está confinada», resalta.