La casa de Vicente Aleixandre es inhabitable desde el año 2001
En estas dos décadas ha sufrido intentos de robo, roturas de puerta y una ocupación ilegal
La sentencia que el pasado mes de abril ordenó la venta en subasta pública judicial de la casa de Vicente Aleixandre no es el único pleito que ha enfrentado a los herederos del poeta. El pasado mes de diciembre, el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Madrid falló a favor de la sobrina segunda del premio Nobel, propietaria del sesenta por ciento del inmueble, al condenar a la rama de los Merlo-Usera al pago de casi 30.000 euros que adeudaban de gastos comunes. Los herederos que poseen el otro cuarenta por ciento del inmueble, que presentarán en los próximos días un recurso de apelación, acusaban a la demandante de no entregarles las llaves de la casa, pero la juez no les ha dado la razón.
El fallo detalla que Velintonia no solo ha estado deshabitada a lo largo de todos estos años, sino que desde 2001 no reúne las condiciones técnicas necesarias para ello. La juez, en base a un informe elaborado en enero de 2021, da por probado que «el inmueble se encontraba en un estado que hacía inviable destinarlo a vivienda habitual o a alquiler». Desde el año 2005, la casa ha carecido de suministro de agua, ha tenido humedades y la luz estaba a 125 voltios. El informe citado «concluye que no es posible calcular una renta de mercado del inmueble, pues, para ello, es imprescindible acometer unas obras de reforma [...] y que valora en cerca de 655.000 euros, sin contar con las necesarias para el acondicionamiento del jardín». Otro informe aportado, al que la juez resta rigor, habla de unos 300.000 euros.
Riesgo de desprendimiento
Ya en el año 2009, los herederos tuvieron que hacer frente a «obras urgentes de reparación en múltiples puntos del inmueble, como la fachada, balcones, porche, etc. que amenazaban con desprenderse, teniendo que acometer los trabajos de conservación y mantenimiento necesarios para pasar la ITE [inspección técnica] del edificio». El coste total de las obras superó los 32.000 euros. Dos de los hermanos Merlo-Usera no pagaron su parte proporcional, algo más de 3.200 euros. Según la demandante, desde entonces estos dos hermanos dejaron de sufragar los gastos que les correspondían. Unos años después, en 2014, los otros dos hermanos se unieron a esta decisión. Los gastos que se devengaban eran –y son– los correspondientes al suministro eléctrico, mantenimiento de la acometida de agua, IBI y seguridad. También un jardinero que dos veces al año hace limpieza en el jardín para evitar «el riesgo de incendios y de plagas de insectos, así como el riesgo de que las ramas de los árboles pudieran dañar a los vecinos o a algún transeúnte de la vía pública».
En el relato de la sentencia se indica que desde 2005 la alarma de seguridad ha saltado en infinidad de ocasiones, «por intromisiones ilegítimas, intentos de robo o roturas de puerta». En 2015 incluso llegó a entrar en el inmueble un ocupante ilegal, cuestión que fue resuelta «gracias a la rápida intervención» del administrador. Asimismo, entre 2013 y 2017 se alquiló la vivienda para realizar un rodaje publicitario. También han tenido lugar en Velintonia actos organizados por la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre con la «finalidad de promover su valor histórico y cultural sin que existiera ningún ánimo de lucro». Según la demandante, todos los propietarios estuvieron siempre de acuerdo en celebrar allí actos culturales «para que las administraciones mostraran interés en la compra».