ABC (Andalucía)

Un Nadal firme para entrar en calor

Supera con solvencia su estreno ante Giron después de dudar de si volvería a competir

- L. MARTA

Rafael Nadal confesaba estos días que hace mes y medio no sabía si podría volver a jugar al tenis. El pie, y el síndrome de Muller-Weiss que tanta guerra le han dado durante su carrera, hicieron mella en su ánimo. Pero vuelve a salir a la superficie y, seis meses después de su último partido, un tímido intento de volver al circuito en agosto, retoma la competició­n de las grandes con buenas sensacione­s. Recoge las energías de levantar su primer título, hace una semana en el ATP 250 de Melbourne, para solventar con firmeza su estreno en el primer Grand Slam del año, ante Marcos Giron, 66 del mundo, por 6-1, 6-4 y 6-2, en poco más de dos horas. Solo cierta resistenci­a por parte del estadounid­ense en un segundo set que se alargó 50 minutos.

«Juego cada vez mejor. Es difícil decir dónde estoy respecto a mi mejor nivel. Se tiene que ir día a día, aceptar que todo no va siempre bien y seguir positivo para jugar con la buena energía y trabajar», aceptó tras el encuentro. Sabe de dónde viene, de seis meses de dudas e incertidum­bres, como cada vez que las lesiones lo obligan a parones tan largos. «Han sido seis meses muy duros para mí. Desde el primer confinamie­nto en 2020 ha sido duro. Todos sabéis que tengo una lesión importante en el pie desde el inicio de mi carrera, pero he conseguido lidiar con ella más o menos bien. Pero tras esos dos meses en casa, cuando regresé ha sido todo un reto para mí».

Sin embargo, la mentalidad siempre ha hecho que se levante una y otra vez, y no fue una excepción ahora. «Trato de disfrutar de lo que me motiva y el día a día está siendo positivo porque me ayuda a seguir con determinac­ión y las ganas de luchar por lo que me ilusiona», comentó en los micrófonos de Eurosport. Y eso que, cuando comenzaba a ver la luz, el coronaviru­s se atravesó en su camino, contagiado en Abu Dabi a principios de diciembre, cuando ya el pie comenzaba a coger confianza. «Fue desagradab­le. Estuve cuatro días en la cama y tres días más destruido físicament­e. Después comencé a sentirme mejor», confesó. Se medirá mañana con el alemán Yannick Hanfmann, jugador de la previa.

También tuvo palabras para el final del caso Djokovic: «Nunca iré en contra de la justicia. Es una mala noticia para el tenis. Me hubiera gustado que jugara. Creo que la situación se complicó y no creo que sea el único que ha hecho las cosas mal. Hay más responsabl­es. Pero él es uno de los responsabl­es».

En segunda ronda están también Paula Badosa, que ganó a Ajla Tomljanovi­c (6-4 y 6-0); Carlos Alcaraz, a Tabilo (6-2, 6-2 y 6-3); Pablo Carreño, a Etcheverry (6-1, 6-2 y 7-6 (2)); Pedro Martínez, a Delbonis (7-6 (15), 3-6, 64 y 6-2); Sara Sorribes, a Flipkens (64 y 6-1), y Nuria Párrizas, a Bara (6-3 y 6-1). Perdieron Munar ante Karatsev (3-6, 7-6 (1), 6-7 (3), 6-4 y 6-4); Feliciano López, ante Millman (6-1, 6-3, 4-6 y 7-5); Taberner, ante Koepfer (6-1, 36, 6-4 y 6-1), y Bucsa, ante Van Uytvanck (6-3 y 6-4).

«Hace mes y medio no sabía si podría volver a jugar al tenis a nivel profesiona­l»

«No creo que Djokovic sea el único que ha hecho las cosas mal. Hay más responsabl­es»

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// REUTERS Nadal, ayer en su partido ante Giron

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