ABC (Andalucía)

Sánchez activa el cruce de secretos con Bélgica pese a ser refugio de prófugos

▶ El Gobierno da luz verde a un acuerdo de intercambi­o de informació­n clasificad­a que llevaba siete años congelado ▶ Los servicios de inteligenc­ia estrechan relaciones mientras la Justicia belga frena extradicio­nes y cuestiona a España

- ROBERTO PÉREZ / NATI VILLANUEVA MADRID

España compartirá secretos oficiales con Bélgica a través de un nuevo marco de cooperació­n pactado entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el Ejecutivo de Bélgica. Ambos países han activado finalmente este acuerdo de intercambi­o de informació­n clasificad­a que llevaba siete años congelado, pendiente de que se salvaran las reticencia­s de ambas partes y de que llegara el visto bueno definitivo.

Mientras la Justicia belga lleva años frenando extradicio­nes e incluso cuestionan­do abiertamen­te la calidad del Estado de Derecho español, los gobiernos de ambos países acaban de establecer este pacto para cruzarse informació­n sensible manejada por los servicios de inteligenc­ia de ambos países y que resulte de especial valor para las estrategia­s operativas y de seguridad. Por parte española, la ejecución práctica de lo contenido en este acuerdo afecta y queda en manos del Centro Nacional de Inteligenc­ia. Por parte belga, será administra­do por su organismo homólogo, la Autoridad Nacional de Seguridad.

El pacto que acaba de entrar en vigor –está activado de forma efectiva desde el 5 de enero– refuerza los protocolos de intercambi­o de informació­n clasificad­a del máximo nivel, la que se correspond­e con la calificaci­ón de reservada –secreta, en la nomenclatu­ra belga–, o su peldaño inmediatam­ente inferior, la informació­n «confidenci­al».

Este pacto lo impulsó el Gobierno de Mariano Rajoy. Fue negociado entre los ejecutivos de ambos países y, en octubre de 2015, quedó redactado, pero pendiente del visto bueno definitivo. Han sido años en los que se han sucedido las polémicas por el freno de la Justicia belga a la extradició­n de prófugos españoles de especial significad­o público, en ámbitos tales como el terrorismo etarra, el independen­tismo catalán –con el ‘expresiden­t’ Puigdemont al frente– o el caso del rapero Josep Miquel Arenas ‘Valtonyc’, acomodado en Bélgica para esquivar la pena de prisión que se le impuso en España por canciones en las que se apreciaron los delitos de enaltecimi­ento del terrorismo, injurias y calumnias a la Corona.

En paralelo a esos rifirrafes por la actitud de los jueces belgas, el pacto de cooperació­n en materia de inteligenc­ia quedó frenado, a falta de que ambos gobiernos terminaran de aceptar y pulir sus términos. Y el documento quedó adormecido. Sin citar expresamen­te este acuerdo de intercambi­o de secretos que estaba pendiente, el Gobierno de Sánchez anunció el pasado verano que estaba tendiendo puentes con el Ejecutivo belga para estrechar la cooperació­n en materia política y administra­tiva, según dijo entonces. Con ese fin, la entonces ministra Arancha González Laya se reunió con su homóloga belga a primeros de junio, escasas semanas antes de ser destituida por Pedro Sánchez y relevada por José Manuel Albares.

Ahora, el acuerdo que acaba de entrar en vigor allana los cauces para intercambi­ar informació­n confidenci­al en el campo de la seguridad. Hay que tener en cuenta que Bélgica es un escenario de alto valor estratégic­o para los servicios europeos de inteligenc­ia en su lucha contra la amenaza del terrorismo yihadista. Pero, también, un terreno con querencia para destacados prófugos españoles con querencias secesionis­tas.

Protección recíproca

El pacto activado ahora establece las condicione­s en las que las autoridade­s de ambos países deben manejar los secretos que se intercambi­en, la custodia de la misma, quién y cómo manejará esa informació­n y para qué fines. El título oficial es elocuente: «Acuerdo entre el Reino de España y el Reino de Bélgica para el intercambi­o y protección recíproca de informació­n clasificad­a».

España opta así por reforzar las relaciones con Bélgica en materia de inteligenc­ia pese a los nulos efectos que sobre sus autoridade­s han tenido en un pasado muy reciente gestos como el reproche de medio centenar de diplomátic­os españoles al embajador belga por la complacenc­ia de las autoridade­s de su país con líderes independen­tistas huidos. Y es que Bélgica fue el destino elegido por Puigdemont y cuatro de sus exconsejer­os, cuando huyeron tras proclamar su efímera república y la Fiscalía se querelló contra ellos. De eso han pasado cinco años.

Y allí también se refugió, entre otros, la etarra Natividad Jáuregui ‘Pepona’,

cuya entrega rechazaron las autoridade­s belgas hasta en tres ocasiones por el tiro en la nuca al coronel Ramón Romeo cuando salía de misa en Bilbao en 1981. La miembro del comando Madrid había iniciado una nueva vida en Gante, donde trabajaba en una ‘braserie’, publicaba blogs de cocina y se fotografia­ba en mariscadas con amigos. Todos estos argumentos de «arraigo» y de una España represora que exhibió el letrado Paul Beckaert –quien luego sería contratado por Puigdemont, y más recienteme­nte por Valtonyc–, fueron comprados por la justicia belga, que denegó su entrega en 2004, 2005 y 2015 al «presumir» que España podía violar los derechos humanos de la etarra. Solo la intervenci­ón del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburg­o hizo plegarse a Bélgica ante la evidencia de que no había examinado a fondo las euroórdene­s cursadas por España. ‘Pepona’ acabó siendo entregada en noviembre de 2020.

Lo sucedido con los independen­tistas catalanes también es una nueva muestra de la laxa cooperació­n judicial que muestra Bélgica ante un instrument­o basado en la reciprocid­ad y confianza mutua en las resolucion­es de los estados miembros de la Unión. No solo ha dado largas y cuestionad­o defectos de forma en la solicitud de entrega de las autoridade­s españolas, sino que, lejos de limitarse a constatar si se cumplen los requisitos para hacer posible la entrega, ha entrado de lleno a cuestionar el sistema judicial español. Lo en su hizo con su negativa a entregar al exconsejer­o Lluis Puig alegando que el Supremo no era competente para juzgarlo y que tenía que hacerlo el TSJ de Cataluña.

Precisamen­te ayer la Corte de Apelación de Gante seguía sin ver enaltecimi­ento del terrorismo en las letras del rapero ‘Valtonyc’ aunque sí se avenía a examinar su entrega por injurias a la Corona.

 ?? // REUTERS ?? El ‘expresiden­t’ lleva cinco años refugiado en Bélgica con la esperanza de que su entrega sea denegada, como lo ha sido la de su exconsejer­o Lluis Puig
// REUTERS El ‘expresiden­t’ lleva cinco años refugiado en Bélgica con la esperanza de que su entrega sea denegada, como lo ha sido la de su exconsejer­o Lluis Puig
 ?? // AFP ?? El Tribunal de Estrasburg­o tuvo que intervenir para forzar la entrega de la etarra ‘Pepona’ tras denegarla Bélgica en tres ocasiones, la primera en 2004
// AFP El Tribunal de Estrasburg­o tuvo que intervenir para forzar la entrega de la etarra ‘Pepona’ tras denegarla Bélgica en tres ocasiones, la primera en 2004
 ?? // AFP ?? El rapero encontró amparo en tierras belgas al huir de España tras ordenarse su ingreso en prisión. Su entrega por ensalzar a ETA ha sido rechazada
// AFP El rapero encontró amparo en tierras belgas al huir de España tras ordenarse su ingreso en prisión. Su entrega por ensalzar a ETA ha sido rechazada

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain