Estados Unidos avisa a Ucrania que Putin quiere duplicar las tropas en la frontera
Rusia exige a EE.UU. que no envíe armas a Ucrania «para resolver el conflicto»
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, que mañana tiene previsto reunirse en Ginebra con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, pidió ayer desde Kiev al presidente Vladímir Putin que opte por la «vía pacífica» para resolver su conflicto con Ucrania.
«Yo espero firmemente que podamos mantenernos en una vía pacífica y diplomática, pero en última instancia, esta es una decisión del presidente Putin», manifestó Blinken de visita en la capital ucraniana. Según sus palabras, si el jefe del Kremlin eligiese la vía militar, se adentraría en un camino «de confrontación que tendría consecuencias para Rusia».
En relación con el dispositivo militar que Rusia tiene desplegado junto a la frontera ucraniana, el jefe de la Diplomacia estadounidense afirmó que sabía que «hay planes en marcha para incrementar ese contingente en muy poco tiempo y eso da al presidente Putin la capacidad, a corto plazo, de lanzar más acciones agresivas contra Ucrania». La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el martes que estaban en «una etapa en la que Rusia podría en cualquier momento lanzar un ataque contra Ucrania». Aseguró también que, en tal caso, EE.UU. «no descarta ninguna opción» para hacer frente a tal posibilidad, alertando al mismo tiempo de que «la situación es extremadamente peligrosa».
La Embajada rusa en Washington ha emitido un comunicado señalando que «el 18 de enero, altos funcionarios de la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentágono anunciaron al unísono la ausencia de medidas de desescalada en la frontera ruso-ucraniana y argumentaron que nuestro país podría invadir el país vecino en cualquier momento, incluyendo también el territorio de Bielorrusia». A este respecto, prosigue la nota de la legación diplomática rusa, «reiteramos una vez más: Rusia no va a atacar a nadie. La práctica de mover tropas en nuestro propio suelo es nuestro derecho soberano. Pedimos que se ponga fin a la histeria y que no aumente la tensión en torno al problema de Donbass. Y lo más importante, no instiguen a Kiev a cometer nuevas provocaciones».
650 millones
«Si EE.UU. está realmente comprometido con los esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto en Ucrania, debería abandonar los planes para suministrar nuevas partidas de armas a las Fuerzas Armadas ucranianas. Debería también usar su influencia para convencerlas de que dejen de sabotear los acuerdos de Minsk», concluye el comunicado.
Sin embargo, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, declaró ayer durante la rueda de prensa conjunta que ofreció con Blinken que «Ucrania no prevé ninguna operación ofensiva (…) este conflicto solo tiene una solución, y es una solución política».
Según fuentes de la Casa Blanca citadas por la cadena estadounidense CNN, EE.UU. prestará a Ucrania una ayuda adicional de 200 millones de dólares (unos 175 millones de euros), que se añaden a los 450 millones entregados el año pasado, para reforzar su sistema defensivo ante el peligro de una agresión rusa. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, agradeció ayer a Blinken al recibirle los esfuerzos de Washington. Se abre un nuevo frente en una zona ya de por sí muy tensionada. Rusia empezó el martes a enviar nuevamente tropas a Bielorrusia.